El infante dominicano de 17 meses nacido con una malformación hepática, y quien se encontraba en medio de un laberinto legal del cual dependía su atención, falleció la tarde del sábado en un hospital de la ciudad de Nueva York.
Tras acudir el viernes a una cita rutinaria, el estado de Remny Aguasvivas se complicó y murió en el hospital infantil Mount Sinai. A su lado se encontraban su abuela Madelin y su madre Emny, que hasta último momento trataron infructuosamente de lograr que el pequeño recibiera el transplante que le daría la oportunidad de vivir.
Si bien el menor nació con una deficiencia en el hígado, la odisea de Remny en los Estados Unidos se inició a principios marzo pasado. Según una demanda federal interpuesta en mayo, el niño fue traído por el presidente del grupo médico Excelsior, de Jackson Heights, doctor Emilio Villegas, bajo la promesa de que se le costearían los gastos del transplante de hígado y el cuidado médico que se necesitara.
La familia argumenta en la querella que el pequeño fue abandonado a su suerte por el doctor Villegas, de quien no volvieron a escuchar nunca más.
Emny dijo a El Diario-La Prensa que la muerte de su pequeño es un dolor “muy fuerte”, y precisó: “Seguiré luchando hasta que se haga justicia y el responsable de todo lo que le pasó a mi niño pague por lo que hizo”.
Gilberto García, abogado del menor, expresó sentirse decepcionado ante lo ocurrido. “Esta semana estábamos listos para obtener el Medicaid que le ayudaría a recibir los beneficios para el transplante y todo se estaba haciendo con la increíble cooperación por parte del hospital”, aseguró.
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