
El negocio de trata de personas con mujeres negras tiene su origen en un movimiento de féminas que se ofertan en el referido lugar ubicado en el kilómetro 12 de la carretera El Seibo-Higüey, específicamente en el batey Santa Rita en el área del Cruce de Pavón.
Discreto para algunos y conocido por todos los que residen en el lugar, la denuncia realizada por los propios residentes, se origina por la música y bulla que se escuchan en el vecindario, que en ocasiones incluyen montaderas y priyés.
Su propietario, al que apodan Guebé, ha sido acusado de negociar con mujeres en el lugar, donde estas ofrecen sus favores sexuales desde RD$300 para consumirla en el negocio, RD$500 para llevar por una noche y hasta RD$5,000 para hacerla de su propiedad de forma permanente.
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