
El sueño es una necesidad biológica, pero el dormir es un hábito, y como tal, se aprende. De la misma manera que se enseña a un niño a comer o a hablar, se puede y se debe enseñar el hábito del buen dormir desde el principio. Sin embargo, esta es una tarea que muchos padres no cumplen. Así, “cerca del 90% de los casos de insomnio infantil a partir de los seis meses de vida tiene su origen en hábitos incorrectos, en la ausencia de límites educativos o en alteraciones del apego”, explica el doctor Gonzalo Pin, director de la Unidad de Sueño del Hospital Quirón de Valencia.
Los especialistas recomiendan buscar solución cuanto antes, pues la idea de que los problemas de sueño se solucionan con la edad es equivocada. “Un niño con dificultades en el sueño a los ocho meses probablemente continuará mostrándolas a los tres años de edad”, explica el doctor Pin. Para el doctor, la solución de los problemas del sueño debe contar siempre con el pediatra.
El papel de los padres es fundamental en el manejo de la situación. Deben establecer unas pautas cariñosas, pero claras, desde el primer momento.
El dormitorio debe ser un lugar tranquilo y estar en completa oscuridad.
El niño debe tener un momento de intervalo para despertarse y contar con un momento de irse a la cama que debe ser respetado.
Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario
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