• A los dos años de que Alexander Graham Bell pusiera en servicio el teléfono en New Heaven, Connecticut, ya existían tantos usuarios que en febrero de 1878 fue necesario que se publicara el primer directorio telefónico. Consistió de una página conteniendo 50 nombres, sin números, pues la operadora los sabía todos. Dos años más tarde, en los Estados Unidos existían más de 50,000 teléfonos, conectando distintas ciudades. En 1915 la conexión telefónica se hizo intercontinental. • Cuando los rusos envían flores por motivos románticos u otra ocasión feliz, siempre las envían en números impares. Las flores en números pares solo se utilizan en los funerales.
• Cuatro de cada cinco personas que toman un bolígrafo nuevo en sus manos escriben su nombre para probarlo.
• El nombre real de Boris Karloff era William Henry Pratt.
• El tiburón mecánico que fue utilizado en la exitosa película del mismo nombre del año 1975, se llamaba Bruce. Fue tan popular antes, durante y después del rodaje de la película, que quienes no lo conocían tenían la creencia que se trataba de un ser viviente.
• El 30 de marzo de 1858, Hymen L. Lipman, de la ciudad de Filadelfia, recibió la patente de incrustar una goma de borrar dentro de la madera del lápiz. Cuando otro inventor trató de patentar una forma diferente de poner goma de borrar a los lápices, la “Faber”, famosa compañía fabricante de lápices, argumentó en una corte que ninguna de las dos patentes eran legales pues tanto el lápiz como la borra ya eran ampliamente usados y la unión de las mismas no creaba un producto nuevo. El asunto fue llevado hasta la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos y ambas patentes fueron revocadas.
• Según el Ministerio de Salud de China, alrededor de 350,000 personas se suicidan cada año en aquel país.
• Durante la cena inaugural ofrecida en 1809 cuando James Madison tomó la Presidencia como el 4to. Presidente de los Estados Unidos, su esposa Dolley sirvió helado de fresas como postre.
• El corazón del camarón está en la cabeza.
• “Los Andes” quiere decir “montaña que se ilumina”. Su nombre se deriva de “Qhantir Qullu Qullu” término utilizado por el pueblo “Qullana” para significar que a la salida del sol las altas montañas son las primeras en iluminarse y a la puesta del sol son las últimas en oscurecerse. Al llegar los españoles y no pudiendo pronunciar “Qhantir”, lo pronunciaban “Anti” y al ser varias montañas lo pluralizaron como “Antis”. Con el tiempo degeneró en “Andes” que en realidad no significaba nada.
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