En una de sus últimas canciones Michael Jackson cantaba "No importa que seas negro o blanco" y en el mismo video de 'Black & White' se lo veía más blanco que nunca. Las especulaciones no faltaron: "Se hizo una cirugía especial con laser", o la más ridícula "se tiñe con lavandina". Nadie podía develar las razones de esa blancura en un afroamericano, hasta que Michael lo confirmó en otro reportaje, explicando que tenía un problema muy particular en la piel, llamado 'vitiligo', parecido a la enfermedad de los albinos.
El término médico lo define como una falta de células en la piel, llamadas melanocitos, que producen la melanina que da el color o pigmentación uniforme en la piel, cabello y ojos (además de protegernos de la radiación de los rayos ultravioletas del sol). Es por eso que usaba guantes y también sombrero, camisas de manga larga y Michael no se podía dar el lujo de usar pantalones cortos, justamente porque precisaba muchísimo cuidado cuando se exponía directamente a la luz del sol.
No es que estuviese completamente blanco, sino que tenía grandes manchas blancas en la piel, con algunos puntos marrones. Ya había perdido el 80% de su pigmentación, y por eso ni siquiera podía usar maquillaje oscuro para esconder las manchas, necesitaba otro color más claro.
El dermatólogo personal de Jackson, Dr. Arnold Klein confirmó el diagnóstico de vitiligo en 1986. Y todos sus hermanos, incluyendo Janet Jackson, habían escuchado los rumores sobre la decoloración intencionada, pero no podían desmentirlo, porque Michael les había pedido expresamente que mantuvieran la enfermedad en secreto.
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