"Después de casi tres años de éxitos, desafíos y desaciertos, Las Chicas del Can, toman un nuevo rumbo y ahora sin saber cual será", dijo Evelio Herrera, mentor del grupo que cambia de dueño.Jorge Luis Báez, hermano de Wilfrido Vargas -quien fuera dueño de la agrupación en los años 80 será el nuevo dueño de la franquicia. La negociación, según Herrera, se hizo en los mismos términos que Evelio Herrera la hiciera con Wilfrido Vargas.
Báez adquirió el nombre después de haberle pagado a Evelio Herrera la suma de 50,000 dólares, de la cual ya ha recibido el 50 por ciento y el otro 50% se saldará el 15 de diciembre del año en curso.
El contrato con las cantantes y Evelio producciones sigue vigente, y aclaró que tanto los músicos como el frente de la agrupación no están incluidos en la venta del grupo, pero si ellas quieren continuar en la agrupación, la parte que adquirió la agrupación deberá negociar con ellas un nuevo contrato, a excepción de María Alejandra Tueska, que en el próximo año estará trabajando para lanzar su proyecto independiente.
Evelio Herrera dice que fueron varias razones que lo hicieron desistir del proyecto, principalmente los continuos embarazos a lo que de manera irresponsable sometieron las jóvenes que conformaron el frente de la agrupación durante dos años y 8 meses desde su debut, fueron siete en total las embarazadas, cinco en el frente y dos en la parte musical. La primera fue Mariel Ureña que a los dos meses de haber debutado la agrupación quedó embarazada, luego Jinnette, le siguió Michelle Flores, Loris, saxofonista; Janny Biloria, bajista; Mabel Peguero, cantante; Stephany González, cantante.
Otra razón fueron los problemas del registro del nombre en los principales países de Centroamérica y Surámerica.
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