El catedrático de psicología Claurence Leumba, en 1930, tenía la hipótesis de que la gente aprendía a reírse cuando le hacían cosquillas, y no que era algo innato. Lo probó en su hijo, prohibiendo a toda la familia reírse delante de su pequeño cuando les hacía cosquillas a todos. Pero nadie pudo aguantarse y todos terminaron riéndose. En 1920, el doctor Winthor Kellog pensó en educar a un mono como humano, para probar que podía llegar ser como nosotros. Adoptó a un chimpancé para recibir la misma educación y cuidados que su bebé. Con el tiempo, el chimpancé le ganaba al niño en todo, ya que le robaba su comida y lo dominaba. Pero no fue hasta que el bebé empezó a imitar los gestos del mico, que su padre dio por concluido el experimento.
En 1956, antes de elegir a la perra Laika para viajar por la órbita terrestre, los científicos soviéticos a cargo del proyecto, relataron que dos canes murieron en el proceso de experimentar con ellos varias pruebas relacionadas con la fuerza de gravedad. Uno de los científicos a cargo declaró que las dos mascotas murieron debido al temor que le causó saber que viajarían al espacio.
Uno de los experimentos más famosos fue el descubrimiento de la corriente eléctrica con ranas muertas, a cargo del científico italiano Luigi Galvani. Hizo una y otra vez la misma demostración con batracios y todos estiraban sus ancas bruscamente. Un día se cansó y quiso hacer lo mismo con humanos. Así introdujo alambres en un muerto y, al aplicarle un buen número de voltios, el difunto lógicamente reaccionó. Justo cuando sacó la lengua y abrió un ojo todos los presentes salieron despavoridos. En realidad, el cadáver se había sacudido producto de la descarga.
En contraste, estos son los 3 experimentos más emblemáticos, elegantes y trascendentes, que aparecen ilustrados en los libros escolares: la medida de la circunferencia de la Tierra, realizada exitosamente por Eratóstenes. La demostración de la caída de los cuerpos llevada a cabo por Galileo Galilei, desde lo alto de la torre de Pizza. Y la descomposición de la luz mediante un prisma, por Isaac Newton. Son tres momentos, tres verdaderas joyas históricas.
Escrito por: Juan Carlos García
(juajua24@hotmail.com)
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