SANTO DOMINGO. Ayer no hubo carrera correspondiente al calendario de 18 carreras del campeonato de Fórmula Uno. Pero Jaime Alguersuari no extrañó la atmósfera de escenarios repleto de público que deja poco espacio a respirar solicitando autógrafos y fotos, además del ruido de los bólidos y el olor a combustible.
Según los organizadores del "Red Bull Fórmula Santo Domingo", poco más de 200 mil personas se dieron cita al malecón de Santo Domingo, entre el trayecto de las avenidas Máximo Gómez y Presidente Vicini Burgos.
La lluvia caída sobre la capital dominicana el fin de semana impidió que el piloto catalán acelerara el RB1 a más de 260 kilómetros por hora y el fallo de la transmisión no le dejó dar más de las cuatro vueltas que tenía previsto.
"La pista mojada me quitó la posibilidad de llevar el carro sobre los 300 kilómetros, pero realmente me ha sorprendido el calor y el seguimiento que tiene el público dominicano sobre la Fórmula Uno", dijo Alguersuari, luego de recibir una placa del Ayuntamiento del Distrito Nacional, que lo declaró Huésped Distinguido.
Los 'ceritos' -giros del auto quemando el caucho de las gomas- y la estela blanca que dibujó en el aire fue una de las maniobras más aplaudidas. Aunque cada arranque y frenada, unidos a la potencia y el sonido de un motor único, dio al público una experiencia nunca antes vivida en suelo dominicano.
Durante el "Red Bull Fórmula Santo Domingo" los asistentes también pudieron disfrutar de exhibiciones de Drift, Porsche, Ferrari y kartismo.
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