HAITIANOS, CASADOS Y CON HIJOS

Están en luna de miel porque ella vino hace un mes de Haití donde él fue a buscarla. Es Nicodem Cony, de 23 años, y ella Yoselin Guerrier, de 22. Tienen dos hijos. Son los mismos de la foto besándose de día, con furor, en plena calle


Los haitianos Nicodem Cony y Yoselin Guerrier forman la pareja fotografiada el martes, en plena mañana, protagonizando un apasionado beso en el área verde situada debajo del puente peatonal de la intersección de las avenidas John F. Kenndy y Máximo Gómez.

La escena fue publicada en la portada de El Nacional ese mismo día.

“No me contuve y sin pensar en nada la besé. Esa es mi fórmula para hacerla sentir bien”, afirmó Cony, de 23 años de edad.

Los pareja haitiana vive una encendida segunda luna de miel desde que Yoselin, de 22 años, llegó de Haití, hace mes y medio.

“Esa foto me recordó el día 18 de marzo del 2006, cuando la besé por primera vez , en Las Caobas, una localidad haitiana en las afueras de Puerto Príncipe”, dijo, muerto de risa.

Se refiere a la fotografía en la que aparece besando a su esposa Yoselin.

Ambos se ganan la vida vendiendo tarjetas de llamadas en las calles y residen en el sector capitalino de Cristo Rey.

Se casaron hace cuatro años y procrearon a Yonisca, de tres años de edad y a Jefrey, de año y medio.

Cony llegó al país hace tres años, pero vivía con preocupación constante de que había dejado su familia en Haití.

Ante la insistencia de su mujer, decidió viajar a su país y regresar al territorio dominicano con su familia.

“Ella me decía que se sentía sola, que quería venir conmigo a vender tarjetas para ayudarme a sostener los hijos”, expresó.

“Así es que, desde hace mes y medio estamos juntos”, dijo con una sonrisa de satisfacción.

El Nacional volvió a contactar a la joven pareja con el propósito de organizar y financiar sus bodas, pero se encontró con la grata noticia de que ya estaban casados.

Yoselin expresa que siente gran placer de salir a trabajar junto a su esposo, para aumentar los recursos económicos que llevan a la casa y mejorar las condiciones de vida de sus hijos.

Yonisca y Jefrey quedan al cuidado de una prima, mientras sus padres salen a las calles a ganar el pan.

“Queremos lo mejor para ellos, una vida buena, que puedan educarse y trabajar bien”, afirma la joven madre, que dice sentir gran satisfacción de haber logrado la reunificación familiar.
Share on Google Plus

Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario

0 comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.