(josephcaceres.net)
El fin de semana se corrió el rumor del supuesto fallecimiento del cantante Fernando Villalona en la ciudad de Nueva York, tras haber salido de un hospital donde fue sometido a chequeos médicos.El rumor tuvo su orígen en un restaurante de Queen, donde un cantante interrumpió su actuación para dar la ''infausta noticia'' a los parroquiajos, y de inmediato ello alimentó una cadena desinformativa,a tal punto que el artista se vio precisado a llamar por teléfono a sus familiares para que estos supieran que seguía vivo.
Se descubrió que todo fue ‘’una broma’’ y han llovido las críticas en contra del cantante bromista, como si fuera el único responsable de lo sucedido.
Cualquiera alabaría el poder para crear ''opinión pública'' que tiene el cantante de marras, pero pienso que los verdaderos culpables son algunos blogueros y gente que incursiona en las páginas de internet que juegan a ser periodistas, sin ninguna capacidad, rigor profesional ni responsabilidad, que de manera ligera se dan a la tarea de publicar informaciones no verificadas que en muchos casos resultan falsas.
Algunos blogueros se creen que tienen un periódico en sus manos y sin control y fiscalización dicen lo que les da la gana, en un afán sensacionalista por llamar la atención.
Hay que reconocer las ventajas, el avance y el desarrollo de la herramienta de la internet, pero no se puede negar que hay gente que le da a la misma un uso inapropiado.
Otro recurso que tambien contribuye con una facilidad asombrosa a la industria de los rumores son los denominados minimensajes o ‘’texteo’’ que se han puesto tan de moda con el desarrollo y las facilidades de la telefonía celular.
Resulta paradógico, que ahora que podemos estar mejor comunicados desde cualquier parte del mundo, a veces estemos con los mismos recursos tan desinformados.
Ello en razón de que la información viaja con la misma rapidez que la desinformación.
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