
Ildemaro Azócar, hermano del pelotero, narró que a eso de las once de la noche del domingo Azócar sufrió un infarto, por lo que fue trasladado rápidamente al centro clínico. A su consideración, no lo atendieron como se debía.
“Vomitó con sangre tres veces en la noche y lo único que le dieron fueron unas pastillas”, expresó. Otra de las razones que denunció es que en la administración de la clínica esperaron a que el seguro diera la clave para atenderlo.
Azócar dejó tres hijos, unas gemelas y un varón de 17 y 20 años respectivamente. Actualmente trabajaba en Caracas en un Ministerio y residía en el sector Prebo de Valencia.
Sus familiares se encuentran a la espera de las experticias para determinar si fue mala praxis médica, para ejercer acciones legales contra el referido centro asistencial.
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