Escrito por: Rafael Tomás Jaime
(r.jaime@elnacional.com.do)
En República Dominicana y otras naciones latinoamericanas, cuyas sociedades están influenciadas por el machismo, la infertilidad masculina se ha convertido en un problema de mucha preocupación para los hombres.Múltiples factores pueden influir en las deficiencias que pueda presentar el hombre en su fertilidad.
Al presentarse los casos por las parejas, los urólogos prefieren realizar un diagnóstico general o historial de salud de ambos, a fin de determinar la raíz del problema o si podría ser una situación genética o heredada.
Estudios realizados por equipos de universidades de Estados Unidos, Londres, Francia y Chile, han concluido que la infertilidad afecta entre un 10 y un 15% de las parejas expuestas a embarazo, que son aquellas que en edad fértil no utilizan ningún método anticonceptivo.
De este grupo, consideran que la infertilidad del hombre es responsable del 40% de los casos.
Sin embargo, los médicos afirman que el problema no debe ser de gran preocupación, porque existen medicamentos para su tratamiento y la debida corrección.
Con regularidad, el hombre cree que en la pareja sea el responsable de la infertilidad, porque los trastornos que padece les son imperceptibles, y si ha tenido hijos aún más, pues atribuye siempre el problema a la mujer.
Como la mujer es más metódica en sus chequeos médicos, el ginecobstetraque la trata, es el que recomienda a ésta que su pareja se someta a chequeos de sus partes reproductivas, iniciando por un análisis espermiográmico, que permitirá determinar la cantidad y calidad de los espermas o los problemas obstructivos.
Según resultados, el ginecólogo refiere al hombre donde el urólogo, quien además del diagnóstico de la pareja requiere una serie de análisis para poder determinar la causa real o el nivel del trastorno para su posterior tratamiento.
En un trabajo reciente, El jefe del departamento de Ginecología y Obstetricia de la Universidad Católica de Chile, doctor Enrique Oyarzún, señaló que “existen tres parámetros de la calidad espermática, que, de estar alterados, afectan la fertilidad masculina: cantidad, movilidad y morfología de los espermatozoides.
Si el hombre tiene una cantidad inferior a la mínima -20 millones por mililitro o 40 millones en el total de la muestra seminal-, la alteración se denomina Oligospermia; cuando menos de la mitad de los espermios se mueve en forma progresiva, se habla de Astenospermia y si la alteración se presenta en la morfología del espermatozoide, se denomina Teratospermia”.
Indica que, además que se realizan varios test en el caso del hombre, el más clásico es el Test Hemizona, que mide la capacidad de los espermios para unirse a la pared del ovocito.
Hay soluciones diversas
Además de la reproducción invitro, los especialistas señalan como otra solución efectiva para lograr la fecundación, en ciertos casos de alteración espermática, es la inseminación intrauterina, que consiste en introducir espermatozoides preseleccionados dentro de la cavidad uterina a través de un catéter”.
El dato
Los factores de riesgos
-Fumar más de siete cigarros por día.
-Consumir alcohol y drogas en exceso.
-El uso de estimulantes de masa muscular.
-Aumento de temperatura escrotal constante.
-Los casos de varicoceles e infecciones. El varicocele impide que fluya sangre con normalidad por el cordón espermático.
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