(jorgerrera15@hotmail.com)
Rechazo la celebración de los llamados “angelitos” por razones lógicas como de conciencia, en tanto es fácil entender que se trata de una manipulación de la sociedad de consumo para esquilmar los magros ingresos que por concepto de un trabajo mal pagado perciben la pequeña burguesía y los obreros del sistema capitalista.Sobre el origen de ese intercambio de regalos en Navidad hay tantas versiones, mitos y modalidades, como haya inventado, propalado e impuesto el comercio, luego de acaparar y tergiversar lo que pudo haber sido el producto de la imaginación de un soñador que creyó en la posibilidad de lograr empatía a través del azar.
La desnaturalización del juego que conmemora la Natividad del niño Dios, se llevó de encuentro la plausible y encomiable intención de gente sana que se empeñaba en desbrozar el camino del entendimiento, a los fines de que germinara con su verdor intrínseco la semilla de la esperanza en una mejor convivencia.
Esa transculturación se hizo sentir en nuestro país, si no yerran mis recuerdos, en el primer lustro de los años setenta; acaso inducida por la mercadotecnia capitalista ante la necesidad urgente de los dominicanos de compartir como hermanos, luego de la conflagración fratricida de 1965, tan pródiga en desafecciones y rencores.
Nunca asimilé ese injerto en nuestra cultura por un asunto de “genio y figura…”, y también por convicciones ideológicas que ya no son más que trasnochados pruritos, causantes de escozor en la conciencia de los que aún tienen vergüenza. No olvido la forma sutil de su penetración en la psique colectiva de los empleados de la mayoría de los centros de trabajo.
Al principio, la participación era opcional y voluntaria, y, en el momento de la entrega de los regalos, cada quien se manifestaba con libre albedrío; como si en verdad el obsequioso fuera un ángel navideño para el agraciado que le tocó en el sorteo. Pero eso se acabó; ahora se fijan valores mínimos de los obsequios, que procuran multiplicar los pingües beneficios de los diablitos del negocio.
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