Escrito por: Juan Mercado
(jmercado002@hotmail.com)
En los actuales entrenamientos primaverales se escuchan muchas cosas sorprendentes.
Ahora varios jugadores dominicanos reconocen que han perdido mucho terreno en las Grandes Ligas por la falta de entrega a su profesión. La moda ahora es decir que están más enfocados y una muestra es que llegaron con menos libras.
El primero fue Manny Ramírez, quien dijo que durante el invierno se entrenó en Arizona y rebajó 12 libras.
Luego Alex Rodríguez, quien se está disfrutando el glamour del espectáculo artístico, dijo que ahora es más delgado, con casi seis libras menos, para estar alrededor de las 222 libras. Fíjense en esta prenda que soltó el jugador mejor pagado de las Grandes Ligas: “Es divertido regresar al trabajo. Tengo detrás de mí un buen invierno de trabajo real, probablemente el primero desde 2007 ó 2008. Estoy listo para jugar".
Mientras que el jardinero Melky Cabrera, quien a pesar de tener todo el talento para ser una estrella en las Grandes Ligas se dejó sacar por falta de trabajo, luego de estar fuera se dio cuenta que tenía que trabajar más y contrató a un entrenador que lo ayudó a recuperarse y llegó con 17 libras menos a las prácticas de los Reales de Kansas City.
El peor de todo es Francisco Liriano, quien a todo pulmón dijo que no hizo ejercicios, es decir, que no trabajó en el invierno, por esa razón sintió rigidez en su hombro de lanzar.
Es ilógico pensar que estos jugadores que se ganan todo el dinero del mundo se duerman en los laureles.
En ese pequeño grupo se ve el reflejo de la mayoría, que se pasan el invierno de discotecas en discotecas y se olvidan de su profesión. Por esa razón sus carreras descienden tan rápido y muy pocos conocen la realidad de esa caída.
(jmercado002@hotmail.com)
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| Alex Rodriguez y Manny Ramirez |
Ahora varios jugadores dominicanos reconocen que han perdido mucho terreno en las Grandes Ligas por la falta de entrega a su profesión. La moda ahora es decir que están más enfocados y una muestra es que llegaron con menos libras.
El primero fue Manny Ramírez, quien dijo que durante el invierno se entrenó en Arizona y rebajó 12 libras.
Luego Alex Rodríguez, quien se está disfrutando el glamour del espectáculo artístico, dijo que ahora es más delgado, con casi seis libras menos, para estar alrededor de las 222 libras. Fíjense en esta prenda que soltó el jugador mejor pagado de las Grandes Ligas: “Es divertido regresar al trabajo. Tengo detrás de mí un buen invierno de trabajo real, probablemente el primero desde 2007 ó 2008. Estoy listo para jugar".
Mientras que el jardinero Melky Cabrera, quien a pesar de tener todo el talento para ser una estrella en las Grandes Ligas se dejó sacar por falta de trabajo, luego de estar fuera se dio cuenta que tenía que trabajar más y contrató a un entrenador que lo ayudó a recuperarse y llegó con 17 libras menos a las prácticas de los Reales de Kansas City.
El peor de todo es Francisco Liriano, quien a todo pulmón dijo que no hizo ejercicios, es decir, que no trabajó en el invierno, por esa razón sintió rigidez en su hombro de lanzar.
Es ilógico pensar que estos jugadores que se ganan todo el dinero del mundo se duerman en los laureles.
En ese pequeño grupo se ve el reflejo de la mayoría, que se pasan el invierno de discotecas en discotecas y se olvidan de su profesión. Por esa razón sus carreras descienden tan rápido y muy pocos conocen la realidad de esa caída.
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