Horario. Nerviosismo, ansiedad, depresión y agresividad se acentúan
Aumentan riesgos de enfermedades y acelera envejecimiento
Escrito por: Giselle Castro
Santo Domingo.-El trabajo nocturno modifica los ritmos biológicos y altera los horarios socio-familiares, incrementando los riesgos de enfermedades y laborales y acelerando el envejecimiento.
Suzette Lepe, gerente de país de Manpower República Dominicana, indica que se estima que las personas que trabajan durante más de veinte años por la noche registran envejecimiento más veloz de entre cinco a siete años.
Sueño en el día
“Las estadísticas existentes muestran que los trabajadores nocturnos tienen problemas para dormir y que duermen en promedio entre una y dos horas menos que un trabajador diurno”, agrega.
Lepe explica que esto se debe a que el sueño diurno se encuentra dentro del contexto de actividades diarias, que incluyen ruidos del tráfico, de niños que juegan y timbre telefónico, entre otras cosas, lo que tiene impacto en la calidad y profundidad del sueño.
Más enfermedades
Otra consecuencia derivada del trabajo nocturno es la mayor frecuencia de enfermedades gastrointestinales, como la gastritis y la colitis. Se estima que estas son entre dos y ocho veces más frecuentes entre los trabajadores nocturnos que en los diurnos.
La explicación que se da a ello, indica Lepe, es la cena, que tiende a ingerirse fría, rápido y sin apetito, y en particular esto último hace que se tienda a condimentar los alimentos con especias agresivas para la mucosa gástrica, lastimándola. A esto hay que añadir la ingesta de estimulantes como el café, el tabaco, inclusive el alcohol.
El más afectado
El sistema cardiovascular también se ve afectado, ya que la falta de sueño, y que éste no sea reparador, repercute sobre la presión sanguínea, el ritmo cardiaco y el metabolismo de lípidos (grasas) y glucosa (azúcares).
Estados de nerviosismo, ansiedad, depresión y ciertos niveles de agresividad tienden a acentuarse y ser más frecuentes entre los trabajadores nocturnos permanentes.
Lepe indica que el cansancio y desgaste de estos empleados se incrementa por el hecho de trabajar cuando la naturaleza del organismo está en período de desactivación. Destaca que, usualmente, cuando los trabajadores nocturnos se enferman lo hacen por un período más largo que los trabajadores diurnos.
Cáncer de mama aumenta
Algunos estudios en Dinamarca señalan que el riesgo de contraer un cáncer de mama es 50% más elevado entre las mujeres que trabajan por la noche e incluso 70% en el caso de las que trabajan por la noche durante más de seis años, como consecuencia de las alteraciones del sueño y de la reducción a la exposición a la luz natural, lo que influye en el nivel de melatonina.
Aumentan riesgos de enfermedades y acelera envejecimiento
Escrito por: Giselle Castro
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| Los trabajos nocturnos deben reducirse al máximo y promoverse actividades diurnas. |
Suzette Lepe, gerente de país de Manpower República Dominicana, indica que se estima que las personas que trabajan durante más de veinte años por la noche registran envejecimiento más veloz de entre cinco a siete años.
Sueño en el día
“Las estadísticas existentes muestran que los trabajadores nocturnos tienen problemas para dormir y que duermen en promedio entre una y dos horas menos que un trabajador diurno”, agrega.
Lepe explica que esto se debe a que el sueño diurno se encuentra dentro del contexto de actividades diarias, que incluyen ruidos del tráfico, de niños que juegan y timbre telefónico, entre otras cosas, lo que tiene impacto en la calidad y profundidad del sueño.
Más enfermedades
Otra consecuencia derivada del trabajo nocturno es la mayor frecuencia de enfermedades gastrointestinales, como la gastritis y la colitis. Se estima que estas son entre dos y ocho veces más frecuentes entre los trabajadores nocturnos que en los diurnos.
La explicación que se da a ello, indica Lepe, es la cena, que tiende a ingerirse fría, rápido y sin apetito, y en particular esto último hace que se tienda a condimentar los alimentos con especias agresivas para la mucosa gástrica, lastimándola. A esto hay que añadir la ingesta de estimulantes como el café, el tabaco, inclusive el alcohol.
El más afectado
El sistema cardiovascular también se ve afectado, ya que la falta de sueño, y que éste no sea reparador, repercute sobre la presión sanguínea, el ritmo cardiaco y el metabolismo de lípidos (grasas) y glucosa (azúcares).
Estados de nerviosismo, ansiedad, depresión y ciertos niveles de agresividad tienden a acentuarse y ser más frecuentes entre los trabajadores nocturnos permanentes.
Lepe indica que el cansancio y desgaste de estos empleados se incrementa por el hecho de trabajar cuando la naturaleza del organismo está en período de desactivación. Destaca que, usualmente, cuando los trabajadores nocturnos se enferman lo hacen por un período más largo que los trabajadores diurnos.
Cáncer de mama aumenta
Algunos estudios en Dinamarca señalan que el riesgo de contraer un cáncer de mama es 50% más elevado entre las mujeres que trabajan por la noche e incluso 70% en el caso de las que trabajan por la noche durante más de seis años, como consecuencia de las alteraciones del sueño y de la reducción a la exposición a la luz natural, lo que influye en el nivel de melatonina.
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