Familiares de la víctima dijeron que el imputado hirió en una ocasión a un novio de ésta
SANTO DOMINGO. La saña con que José Aridio de la Cruz Luna asesinó a la adolescente María Estelania Acosta Reynoso ha causado un proceloso ambiente familiar.
El viernes a las 7 de la noche, el imputado fue en busca de la menor a una escuela donde ésta cursaba el tercero de bachiller, en el kilómetro 12 de Haina, para llevarla a su casa.
A su salida ocurrió lo inimaginable. La furia se apoderó de De la Cruz, quien le infirió 24 machetazos que segaron la vida de María Estelania, de 17 años.
La joven pretendía concluir su bachillerato para hacerse de una carrera estudiando en la universidad, pero su sueño quedó trunco.
El imputado justifica su actuación en un arranque de celos. La jueza interina de Atención Permanente de la provincia de Santo Domingo, Altagracia Mendoza Gutiérrez, ordenó su envío a la cárcel de La Victoria.
Aceptó una petición del fiscal adjunto Miguel Morfe Henríquez.
"Ese es un monstruo, un animal", dice apesadumbrado Ramón Acosta, tío de la víctima, quien declaró durante la medida de coerción.
Narró a DL que hace un tiempo De la Cruz hirió de dos machetazos a un joven que tenía un noviazgo con la hoy occisa.
"No quisiera que a un ser humano le pase lo que a nosotros nos está pasando ahora mismo", expresó.
Advirtió que un monstruo no puede estar libre, porque hay que pensar en los demás.
El viernes a las 7 de la noche, el imputado fue en busca de la menor a una escuela donde ésta cursaba el tercero de bachiller, en el kilómetro 12 de Haina, para llevarla a su casa.
A su salida ocurrió lo inimaginable. La furia se apoderó de De la Cruz, quien le infirió 24 machetazos que segaron la vida de María Estelania, de 17 años.
La joven pretendía concluir su bachillerato para hacerse de una carrera estudiando en la universidad, pero su sueño quedó trunco.
El imputado justifica su actuación en un arranque de celos. La jueza interina de Atención Permanente de la provincia de Santo Domingo, Altagracia Mendoza Gutiérrez, ordenó su envío a la cárcel de La Victoria.
Aceptó una petición del fiscal adjunto Miguel Morfe Henríquez.
"Ese es un monstruo, un animal", dice apesadumbrado Ramón Acosta, tío de la víctima, quien declaró durante la medida de coerción.
Narró a DL que hace un tiempo De la Cruz hirió de dos machetazos a un joven que tenía un noviazgo con la hoy occisa.
"No quisiera que a un ser humano le pase lo que a nosotros nos está pasando ahora mismo", expresó.
Advirtió que un monstruo no puede estar libre, porque hay que pensar en los demás.
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