Escrito por: Carlos T. Martínez
(deferentetmartinez@hotmail.com)
En un reciente programa de Domingo Bautista y El Pachá, sentí vergüenza ajena al ver tan deteriorado a José José, ese carismático cantante mexicano que nos ayudó a conquistar damas en nuestra juventud con sus temas tan llenos de poesía y romanticismo.
El hecho de que Sergio Hernández fuera el encargado de interpretar las canciones que hizo famosas el llamado ¨Príncipe de la Canción¨ vino a empeorar las cosas, porque de esa forma le gritó a los cuatro vientos que su tiempo ya había pasado.
José Sosa Ortiz, el nombre verdadero del intérprete de baladas como “El triste”, “La nave del olvido” y “Esta noche te voy a estrenar”, ha sido uno de los mejores cantantes de las últimas cuatro décadas, pero el abuso del alcohol y las drogas, como él mismo lo ha dicho, terminaron pasándole la cuenta y hoy apenas puede hablar.
El fue una figura emblemática que hizo suspirar a las chicas y chicos de las décadas de los años 70, 80 y 90, desde que participó en el Festival de la Canción Latinoamericana en su México natal con “El triste”, su tarjeta de presentación a lo largo de todos estos años, pese a que en esa ocasión sólo conquistó el tercer lugar.
Desde ahí, a principios de los 70, su éxito subió como la espuma y, por consiguiente, las malas juntas que lo llevaron a excesos que ahora, cuando tiene 60 años, lo tienen en un estado calamitoso.
El ha reconocido que los culpables de su caída han sido supuestos “amigos” que no sólo lo llevaron al abismo, sino también sus manejadores y hasta familiares que no tuvieron problema en arrebatarle cobardemente todo el dinero que ganó a lo largo de su exitosa carrera, por lo que en la actualidad no sólo sufre de un deterioro físico, sino también de una situación económica deplorable que lo obliga a humillarse ante sus admiradores para poder ganarse unos chelitos que le permitan mantener el nivel de vida al que siempre ha estado acostumbrado.
En la biografía que escribió y en la película que filmó sobre su vida están documentados todos los malos pasos y las malas decisiones que tomó y que hoy lo tienen al fondo del hoyo.
(deferentetmartinez@hotmail.com)
El hecho de que Sergio Hernández fuera el encargado de interpretar las canciones que hizo famosas el llamado ¨Príncipe de la Canción¨ vino a empeorar las cosas, porque de esa forma le gritó a los cuatro vientos que su tiempo ya había pasado.
José Sosa Ortiz, el nombre verdadero del intérprete de baladas como “El triste”, “La nave del olvido” y “Esta noche te voy a estrenar”, ha sido uno de los mejores cantantes de las últimas cuatro décadas, pero el abuso del alcohol y las drogas, como él mismo lo ha dicho, terminaron pasándole la cuenta y hoy apenas puede hablar.
El fue una figura emblemática que hizo suspirar a las chicas y chicos de las décadas de los años 70, 80 y 90, desde que participó en el Festival de la Canción Latinoamericana en su México natal con “El triste”, su tarjeta de presentación a lo largo de todos estos años, pese a que en esa ocasión sólo conquistó el tercer lugar.
Desde ahí, a principios de los 70, su éxito subió como la espuma y, por consiguiente, las malas juntas que lo llevaron a excesos que ahora, cuando tiene 60 años, lo tienen en un estado calamitoso.
El ha reconocido que los culpables de su caída han sido supuestos “amigos” que no sólo lo llevaron al abismo, sino también sus manejadores y hasta familiares que no tuvieron problema en arrebatarle cobardemente todo el dinero que ganó a lo largo de su exitosa carrera, por lo que en la actualidad no sólo sufre de un deterioro físico, sino también de una situación económica deplorable que lo obliga a humillarse ante sus admiradores para poder ganarse unos chelitos que le permitan mantener el nivel de vida al que siempre ha estado acostumbrado.
En la biografía que escribió y en la película que filmó sobre su vida están documentados todos los malos pasos y las malas decisiones que tomó y que hoy lo tienen al fondo del hoyo.
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