LA MALDICIÓN DE LA CABRA

POR BIENVENIDO ROJAS

Billy, Murphy y el nacimiento de una leyenda.

Da gusto presenciar un partido de béisbol en el Wrigley Field, por la entrega y el entusiasmo de su fanaticada, la cual tiene 104 años que no grita la palabra campeón a todo pulmón.

Es increíble, pero ases de los Cubs, como Sammy Sosa, Ernie Banks, Ron Santo y Billy Williams, no pudieron colocarse en sus dedos un anillo de Serie Mundial.

En la presente estación los Cubs ocupan la última posición de la División Central. En el 2010, terminaron con 75-82 en el quinto y en el 2011 con 71-91 en el quinto escalón. De 1906 a 1908, los Cubs ganaron tres series mundiales en línea, logrando su última diadema cuatro victorias por una ante los Tigres de Detroit. De ahí en adelante han participado en siete clásicos mundiales sin poder descorchar la famosa bebida de la viuda. Esas citas al clásico de otoño fueron en 1910, 1918, 1929, 1932, 1935, 1938 y 1945.

En la Serie Mundial de 1945 ante los Tigres de Detroit que perdieron 4-3 quedó sellada una maldición que ha fijado residencia en el vetusto Wrigley Field.

Sucede y viene a ser, que es la única maldición que está vigente en las Grandes Ligas y es la de "Cabra", la cual dicen que impide que el equipo de los Cubs de Chicago pueda ganar una Serie Mundial.

Ese infortunio de los Cubs se atribuye a que en el cuarto juego de la Serie Mundial de 1945 entre Cachorros y Detroit, Billy Sianis, inmigrante griego, compró un par de boletos con la intención de ir a apoyar a los dueños del Wrigley Field y se hizo acompañar de su mascota, la cabra Murphy.

Sianis salvó la vida de Murphy, ya que ésta se había caído de un camión en movimiento donde era transportada y sufrió severas lesiones, convirtiéndose en su inseparable mascota. En su vestimenta, la cabra llevaba una leyenda que decía: "Tenemos a la cabra de Detroit"; lo cual provocó una fuerte discusión entre Sianis y el personal de seguridad del estadio. Cabra y dueño tomaron finalmente sus asientos y el juego comenzó, estuvieron vitoreando a su equipo por algunas entradas, hasta que Phillip Knight Wrigley, dueño de los Cachorros le pidió al personal de seguridad que expulsaran del estadio a Sianis con todo y Murphy, argumentando el olor que la cabra desprendía, que se entendía que no había probado baño desde hacía tiempo.

Antes de ser expulsados del estadio, Sianis lanzó su maldición y aseguró que los Cubs nunca volverían a jugar una Serie Mundial en el Wrigley Field, mientras escuchaba esto, Murphy trazó unos compases mágicos en el suelo.
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Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario

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