Escrito por: Juan Carlos García
(gmjc24@hotmail.com)
Usted se la pasa toda una vida escribiendo, sin saber por qué las letras tienen la forma que tienen, de modo que esta es su increíble historia: asómbrese para comenzar con la sencilla letra que encabeza el alfabeto, ya que la letra A son unos cuernos al revés, porque justamente ese es su origen, un signo inspirado en unos cuernos de toro, así que voltee este dulce y suave signo y conocerá como se representaba hace 4 mil años, cuando la escritura comenzaba a gatear, no en vano dicha letra quiere decir Alef, que significa Toro. Esta letra representa el sonido de los bebés.
La letra B nació como un simple rectángulo, 40 siglos antes del nacimiento de Cristo, ya que esa originalmente representaba una casa, por ejemplo, la palabra semítica Beth, quiere decir casa, recordando que los semitas son pueblos citados en la Biblia descendientes de Sem, hijo primogénito de Noé. La letra C fue un jeroglífico egipcio que no ha cambiado desde que fue grabado en las paredes de las pirámides. Con el tiempo, de la C surgiría la G, que en su origen representaba con su trazo a un Camello.
La letra D quiere decir Puerta, en hebreo, y se le representaba con un triángulo, Delta para los griegos. La letra E representa el sonido de la respiración, simbolizando con ello el alma y el espíritu, de modo que con dicha letra se representaba al ser humano. La F es una variante de la letra hebrea Fei, y no es como mucho suponen, una letra E manca.
La H se usaba para representar el concepto de Cerrado, por eso dicha letra aún mantiene la barrita en medio. La H no representa una consonante, sino una aspiración, por eso es la única letra sin voz, o sea, muda, así lo constatan palabras como Hambre, Hembra y Hombre. La letra I se desprendió de la letra Iota, aunque algunos expertos dicen que fue al revés, de la Iota nació la I, también conocida como I larga.
La K representaba la mano humana, pero perdió el dedo gordo, razón por la cual la palabra K significa mano, y la cuchara y el vaso para beber se representaban con ligeras variantes de esa letra. La L era la forma de designar un espolón que se usaba hace 5 mil años para hacer mover a los bueyes o lambda, dicho en idioma griego. La M es síntesis de Mem, o movimiento del agua en viejos idiomas preegipcios, perdidos hace 6 mil años.
La N designa con su grafía a una serpiente. La O no ha cambiado en 7 mil años, significa Ojo porque eso solía representar en su origen, y porque así se articulan los labios al pronunciarla, Ómicron para los griegos y que compartió honores con el cero, hasta que éste conquistó su nombre en el siglos VI antes de Cristo. La letra P significa Boca, lo lógico es que la P fuera un signo como la letra O, pero esta letra se le adelantó. Y asómbrese con la letra Q, que significa Mono, de allí que aún la escribamos con el proverbial rabito.
La R quiere decir Cabeza y se pronunciaba Ro. La S originalmente se representaba con un diente, la T representaba una marca de lo que sea. La U nace al mismo tiempo de la W, la F, la V y la Y. la X quiere decir Samek, que significa Soporte, que adquirió fuerza con los idiomas hablados por aztecas y otras tribus, basado en esa letra.
Todos los sistemas de escritura no se consideran una invención espontánea, pues se fundamentan en viejas tradiciones de sistemas simbólicos. Repetimos, la letra A nace de representar los cuernos del buey. Ahora la escribimos así, paradita sobre sus dos patitas, que una vez fueron cuernos y no patas, porque se escribía totalmente de cabeza.
(gmjc24@hotmail.com)
La letra B nació como un simple rectángulo, 40 siglos antes del nacimiento de Cristo, ya que esa originalmente representaba una casa, por ejemplo, la palabra semítica Beth, quiere decir casa, recordando que los semitas son pueblos citados en la Biblia descendientes de Sem, hijo primogénito de Noé. La letra C fue un jeroglífico egipcio que no ha cambiado desde que fue grabado en las paredes de las pirámides. Con el tiempo, de la C surgiría la G, que en su origen representaba con su trazo a un Camello.
La letra D quiere decir Puerta, en hebreo, y se le representaba con un triángulo, Delta para los griegos. La letra E representa el sonido de la respiración, simbolizando con ello el alma y el espíritu, de modo que con dicha letra se representaba al ser humano. La F es una variante de la letra hebrea Fei, y no es como mucho suponen, una letra E manca.
La H se usaba para representar el concepto de Cerrado, por eso dicha letra aún mantiene la barrita en medio. La H no representa una consonante, sino una aspiración, por eso es la única letra sin voz, o sea, muda, así lo constatan palabras como Hambre, Hembra y Hombre. La letra I se desprendió de la letra Iota, aunque algunos expertos dicen que fue al revés, de la Iota nació la I, también conocida como I larga.
La K representaba la mano humana, pero perdió el dedo gordo, razón por la cual la palabra K significa mano, y la cuchara y el vaso para beber se representaban con ligeras variantes de esa letra. La L era la forma de designar un espolón que se usaba hace 5 mil años para hacer mover a los bueyes o lambda, dicho en idioma griego. La M es síntesis de Mem, o movimiento del agua en viejos idiomas preegipcios, perdidos hace 6 mil años.
La N designa con su grafía a una serpiente. La O no ha cambiado en 7 mil años, significa Ojo porque eso solía representar en su origen, y porque así se articulan los labios al pronunciarla, Ómicron para los griegos y que compartió honores con el cero, hasta que éste conquistó su nombre en el siglos VI antes de Cristo. La letra P significa Boca, lo lógico es que la P fuera un signo como la letra O, pero esta letra se le adelantó. Y asómbrese con la letra Q, que significa Mono, de allí que aún la escribamos con el proverbial rabito.
La R quiere decir Cabeza y se pronunciaba Ro. La S originalmente se representaba con un diente, la T representaba una marca de lo que sea. La U nace al mismo tiempo de la W, la F, la V y la Y. la X quiere decir Samek, que significa Soporte, que adquirió fuerza con los idiomas hablados por aztecas y otras tribus, basado en esa letra.
Todos los sistemas de escritura no se consideran una invención espontánea, pues se fundamentan en viejas tradiciones de sistemas simbólicos. Repetimos, la letra A nace de representar los cuernos del buey. Ahora la escribimos así, paradita sobre sus dos patitas, que una vez fueron cuernos y no patas, porque se escribía totalmente de cabeza.
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