Prevención. La infección se puede transmitir de una persona a otra desde tres días después de la aparición de la enfermedad hasta una semana más tarde. La vacunación en dos dosis induce una respuesta contra el virus en más del noventa y cinco por ciento
EFE. Reportajes. Aparece con más frecuencia a finales del invierno y en primavera. Se trata de una enfermedad infecciosa que normalmente es benigna, sobre todo para los niños. No obstante, cuando afecta a personas adultas o adolescentes puede dar lugar a complicaciones que, aunque poco habituales, pueden ser graves.
Paperas es el nombre coloquial con el que se conoce a la parotiditis.
Esta enfermedad está producida por un virus “que tiene especial predilección por las glándulas salivares, entre las que se encuentra la parótida”, explica Salvador Tranche, vicesecretario de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria.
Dicha patología suele presentarse con una sensación general de malestar, dolor de cabeza y fiebre. A continuación surge dolor e inflamación en la zona de la glándula parótida, que se ubica a los dos lados de la cara, muy cerca del lóbulo de la oreja, señala el facultativo.
Habitualmente afecta un lado de la cara y este se hincha, aunque en algunos casos puede incidir sobre ambos lados. La zona suele estar dolorosa al tacto y también ante ciertos alimentos como vinagre o limón.
“Hasta el 20 o 30% de los casos puede presentar síntomas muy inespecíficos. Incluso se puede haber pasado la enfermedad de forma asintomática”, aclara Tranche.
La parotiditis aparece con más frecuencia a finales del invierno y en primavera.
El especialista apunta que esta patología se transmite a través de la saliva de una persona infectada. Puede ocurrir por contacto directo o bien al hablar, toser o estornudar. También puede contagiarse, aunque en menor medida, por la orina.
“La infección se puede trasmitir de una persona a otra desde tres días después de la aparición de la enfermedad hasta una semana más tarde”, comenta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la tasa de letalidad de la parotiditis es de sólo un caso por cada 10,000.
“Habitualmente se trata de una enfermedad benigna, sobre todo entre los niños; sin embargo, en adolescentes o adultos puede dar lugar a complicaciones que, aunque infrecuentes, pueden ser importantes”, expresa Tranche.
La orquitis, la ooforitis y la meningoencefalitis son las consecuencias más habituales de la enfermedad.
Entre el 20-30% de los adolescentes y adultos con paperas padecen orquitis (inflamación de los testículos), que normalmente se presenta durante la primera semana de la enfermedad con dolor brusco en la parte baja del abdomen acompañado de malestar general, fiebre, hinchazón y dolor intenso de un testículo. No obstante, en algunos casos es posible que se vean afectados los dos.
“Aunque puede dar lugar a una disminución de la fertilidad, es excepcional que ocasione esterilidad”, subraya el médico.
Otras infecciones
La ooforitis o inflamación de los ovarios es menos frecuente y, en general, no tiene consecuencias sobre la fertilidad, según apunta el experto.
Por su parte, la meningoencefalitis suele ser de carácter leve, si bien en pacientes adultos puede presentar gravedad. Causa fiebre, dolor de cabeza, nauseas, vómitos, irritabilidad, disminución del nivel de conciencia y convulsiones. El doctor Tranche precisa que la evolución habitualmente es buena y el afectado se recupera sin secuelas en un plazo de entre siete y diez días.
Evitar la parotiditis pasa por una adecuada inmunización. El facultativo afirma que la vacunación en dos dosis induce una respuesta contra el virus en más del noventa y cinco por ciento de las personas y esta es prácticamente permanente. Para el especialista se trata de “la mejor medida preventiva” contra la enfermedad.
EFE. Reportajes. Aparece con más frecuencia a finales del invierno y en primavera. Se trata de una enfermedad infecciosa que normalmente es benigna, sobre todo para los niños. No obstante, cuando afecta a personas adultas o adolescentes puede dar lugar a complicaciones que, aunque poco habituales, pueden ser graves.
Paperas es el nombre coloquial con el que se conoce a la parotiditis.
Esta enfermedad está producida por un virus “que tiene especial predilección por las glándulas salivares, entre las que se encuentra la parótida”, explica Salvador Tranche, vicesecretario de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria.
Dicha patología suele presentarse con una sensación general de malestar, dolor de cabeza y fiebre. A continuación surge dolor e inflamación en la zona de la glándula parótida, que se ubica a los dos lados de la cara, muy cerca del lóbulo de la oreja, señala el facultativo.
Habitualmente afecta un lado de la cara y este se hincha, aunque en algunos casos puede incidir sobre ambos lados. La zona suele estar dolorosa al tacto y también ante ciertos alimentos como vinagre o limón.
“Hasta el 20 o 30% de los casos puede presentar síntomas muy inespecíficos. Incluso se puede haber pasado la enfermedad de forma asintomática”, aclara Tranche.
La parotiditis aparece con más frecuencia a finales del invierno y en primavera.
El especialista apunta que esta patología se transmite a través de la saliva de una persona infectada. Puede ocurrir por contacto directo o bien al hablar, toser o estornudar. También puede contagiarse, aunque en menor medida, por la orina.
“La infección se puede trasmitir de una persona a otra desde tres días después de la aparición de la enfermedad hasta una semana más tarde”, comenta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la tasa de letalidad de la parotiditis es de sólo un caso por cada 10,000.
“Habitualmente se trata de una enfermedad benigna, sobre todo entre los niños; sin embargo, en adolescentes o adultos puede dar lugar a complicaciones que, aunque infrecuentes, pueden ser importantes”, expresa Tranche.
La orquitis, la ooforitis y la meningoencefalitis son las consecuencias más habituales de la enfermedad.
Entre el 20-30% de los adolescentes y adultos con paperas padecen orquitis (inflamación de los testículos), que normalmente se presenta durante la primera semana de la enfermedad con dolor brusco en la parte baja del abdomen acompañado de malestar general, fiebre, hinchazón y dolor intenso de un testículo. No obstante, en algunos casos es posible que se vean afectados los dos.
“Aunque puede dar lugar a una disminución de la fertilidad, es excepcional que ocasione esterilidad”, subraya el médico.
Otras infecciones
La ooforitis o inflamación de los ovarios es menos frecuente y, en general, no tiene consecuencias sobre la fertilidad, según apunta el experto.
Por su parte, la meningoencefalitis suele ser de carácter leve, si bien en pacientes adultos puede presentar gravedad. Causa fiebre, dolor de cabeza, nauseas, vómitos, irritabilidad, disminución del nivel de conciencia y convulsiones. El doctor Tranche precisa que la evolución habitualmente es buena y el afectado se recupera sin secuelas en un plazo de entre siete y diez días.
Evitar la parotiditis pasa por una adecuada inmunización. El facultativo afirma que la vacunación en dos dosis induce una respuesta contra el virus en más del noventa y cinco por ciento de las personas y esta es prácticamente permanente. Para el especialista se trata de “la mejor medida preventiva” contra la enfermedad.
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