Por Andrés Dauhajre hijo
Cuando el Gobierno dominicano tomó la decisión de comprar 8 aviones Super-Tucanos a Brasil para proteger nuestro cielo del número creciente de vuelos sospechosos que salían de Venezuela y la frontera colombo-venezolana, señalamos que hubiese sido preferible, desde el punto de vista económico, solicitar al Gobierno norteamericano una donación de aviones para realizar las labores que harían los Super-Tucanos.
Indicamos que los US$92 millones que invertiríamos en la compra de los Super-Tucanos a Brasil podían ser utilizados en la construcción de obras públicas de altísimas tasas interna de retorno como, por ejemplo, la terminación de la autopista San Pedro – La Romana y la circunvalación de La Romana.
El principal beneficiario de reducir la magnitud del vector de tránsito de drogas desde RD era EUA. Reconociendo que el Gobierno norteamericano ha mantenido siempre el discurso de que “I’ll put my money where my mouth is” (pongo mi dinero donde indican mis palabras), se sobrentendía que el Congreso norteamericano habría acogido favorablemente una solicitud de donación de aviones del Gobierno dominicano para cortar los vuelos sospechosos que descargaban drogas en nuestro territorio para luego ser trasladadas a EUA.
Desconocemos si la solicitud se hizo. La realidad es que se compraron los Super-Tucanos a Brasil, a través de un préstamo que vamos a tener que pagar durante los próximos años.
Los Super-Tucanos, sin lugar a dudas, parecen haber hecho el trabajo que se les encomendó. Como se puede ver en las trazas rojas en los mapas que presentamos, se ha producido una caída dramática en el número de vuelos sospechosos hacia RD.
Mientras del 2003 al 2007 los vuelos sospechosos aumentan a un ritmo acelerado, a partir del 2009 comienzan a reducirse, cayendo bruscamente en el 2010 y 2011, años donde los Super-Tucanos inician el proceso de vigilancia.
El año pasado, por ejemplo, el Joint Interagency Task Force South (JIATF-S) apenas detectó un solo vuelo sospechoso hacia RD proveniente de la frontera colombo-venezolana.
El éxito que han tenido los Super-Tucanos ha generado beneficios para algunos países. El principal beneficiario ha sido, sin lugar a dudas, Estados Unidos, pues al llegar menos drogas a través de estos vuelos hacia RD, la magnitud del tránsito de cocaína de RD a EUA se ha reducido considerablemente.
Mientras en el 2009 el 9% de toda la cocaína que ingresaba a los EUA provenía de la Hispaniola (RD y Haití), en el 2011 se estima que el vector de tránsito cayó a 4%, menos de la mitad. La caída se verificó en el segmento de envíos a través de “vuelos no comerciales”.
Otro país que se benefició fue Brasil. Pudo vendernos 8 aviones Super-Tucanos por US$92 millones.
¿Se benefició RD de esta operación? Es difícil llegar a una conclusión. La reducción de la magnitud del vector de tránsito nos beneficia en la medida en que la parte del pago del servicio de tránsito que reciben en especie los socios locales de los traficantes no llega a los barrios, erosionando así un factor detonante de delincuencia y criminalidad.
Pero al reducirse también la parte que reciben en dólares los socios locales, la economía en general deja de percibir ingresos de divisas, que aunque ilícitos, tienen un efecto dinamizador de la economía como tuvieron los dólares de la cocaína y la marihuana en los 70s y 80s en Miami. A lo anterior debemos agregar el costo de los aviones, US$92 millones que terminaremos pagando con más impuestos.
Luego del éxito de los Super-Tucanos en reducir los vuelos sospechosos, un nuevo avión ha entrado a vigilar los cielos y mares de la RD para seguir reduciendo el vector de tránsito de drogas de RD hacia EUA.
Nos referimos al Predator, un avión norteamericano no tripulado, operado satelitalmente. El costo de la operación del Predator es cubierto por el Gobierno de los EUA, como debió ser en el caso de los Super-Tucanos.
Dado que el éxito de los Super-Tucanos parece haber forzado una desviación de los vuelos sospechosos desde la frontera colombo-venezolana de RD hacia Honduras y Nicaragua, el Gobierno dominicano podría vender los Super-Tucanos a esos países y así pagar la deuda con Brasil.
Con el Predator vigilando nuestro cielo, los Super-Tucanos ya no serían necesarios. Si por alguna razón el Predator resultase menos efectivo que los Super-Tucanos, EUA podría donarnos unos aviones para mantener los vuelos sospechosos a raya. ¿No le parece?
Cuando el Gobierno dominicano tomó la decisión de comprar 8 aviones Super-Tucanos a Brasil para proteger nuestro cielo del número creciente de vuelos sospechosos que salían de Venezuela y la frontera colombo-venezolana, señalamos que hubiese sido preferible, desde el punto de vista económico, solicitar al Gobierno norteamericano una donación de aviones para realizar las labores que harían los Super-Tucanos.
Indicamos que los US$92 millones que invertiríamos en la compra de los Super-Tucanos a Brasil podían ser utilizados en la construcción de obras públicas de altísimas tasas interna de retorno como, por ejemplo, la terminación de la autopista San Pedro – La Romana y la circunvalación de La Romana.
El principal beneficiario de reducir la magnitud del vector de tránsito de drogas desde RD era EUA. Reconociendo que el Gobierno norteamericano ha mantenido siempre el discurso de que “I’ll put my money where my mouth is” (pongo mi dinero donde indican mis palabras), se sobrentendía que el Congreso norteamericano habría acogido favorablemente una solicitud de donación de aviones del Gobierno dominicano para cortar los vuelos sospechosos que descargaban drogas en nuestro territorio para luego ser trasladadas a EUA.
Desconocemos si la solicitud se hizo. La realidad es que se compraron los Super-Tucanos a Brasil, a través de un préstamo que vamos a tener que pagar durante los próximos años.
Los Super-Tucanos, sin lugar a dudas, parecen haber hecho el trabajo que se les encomendó. Como se puede ver en las trazas rojas en los mapas que presentamos, se ha producido una caída dramática en el número de vuelos sospechosos hacia RD.
Mientras del 2003 al 2007 los vuelos sospechosos aumentan a un ritmo acelerado, a partir del 2009 comienzan a reducirse, cayendo bruscamente en el 2010 y 2011, años donde los Super-Tucanos inician el proceso de vigilancia.
El año pasado, por ejemplo, el Joint Interagency Task Force South (JIATF-S) apenas detectó un solo vuelo sospechoso hacia RD proveniente de la frontera colombo-venezolana.
El éxito que han tenido los Super-Tucanos ha generado beneficios para algunos países. El principal beneficiario ha sido, sin lugar a dudas, Estados Unidos, pues al llegar menos drogas a través de estos vuelos hacia RD, la magnitud del tránsito de cocaína de RD a EUA se ha reducido considerablemente.
Mientras en el 2009 el 9% de toda la cocaína que ingresaba a los EUA provenía de la Hispaniola (RD y Haití), en el 2011 se estima que el vector de tránsito cayó a 4%, menos de la mitad. La caída se verificó en el segmento de envíos a través de “vuelos no comerciales”.
Otro país que se benefició fue Brasil. Pudo vendernos 8 aviones Super-Tucanos por US$92 millones.
¿Se benefició RD de esta operación? Es difícil llegar a una conclusión. La reducción de la magnitud del vector de tránsito nos beneficia en la medida en que la parte del pago del servicio de tránsito que reciben en especie los socios locales de los traficantes no llega a los barrios, erosionando así un factor detonante de delincuencia y criminalidad.
Pero al reducirse también la parte que reciben en dólares los socios locales, la economía en general deja de percibir ingresos de divisas, que aunque ilícitos, tienen un efecto dinamizador de la economía como tuvieron los dólares de la cocaína y la marihuana en los 70s y 80s en Miami. A lo anterior debemos agregar el costo de los aviones, US$92 millones que terminaremos pagando con más impuestos.
Luego del éxito de los Super-Tucanos en reducir los vuelos sospechosos, un nuevo avión ha entrado a vigilar los cielos y mares de la RD para seguir reduciendo el vector de tránsito de drogas de RD hacia EUA.
Nos referimos al Predator, un avión norteamericano no tripulado, operado satelitalmente. El costo de la operación del Predator es cubierto por el Gobierno de los EUA, como debió ser en el caso de los Super-Tucanos.
Dado que el éxito de los Super-Tucanos parece haber forzado una desviación de los vuelos sospechosos desde la frontera colombo-venezolana de RD hacia Honduras y Nicaragua, el Gobierno dominicano podría vender los Super-Tucanos a esos países y así pagar la deuda con Brasil.
Con el Predator vigilando nuestro cielo, los Super-Tucanos ya no serían necesarios. Si por alguna razón el Predator resultase menos efectivo que los Super-Tucanos, EUA podría donarnos unos aviones para mantener los vuelos sospechosos a raya. ¿No le parece?
0 comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.