Escrito por: Juan Mercado
(jmercado002@hotmail.com)
El éxito alcanzado por República Dominicana en la pasada versión del Clásico Mundial de Béisbol tuvo muchos héroes inesperados, especialmente en el cuerpo monticular.
Entre ellos sobresale el derecho Pedro Strop, quien rechazó la opción de ir al evento con Holanda para quedarse con nuestro país.
Strop me contó que tenía el derecho de representar a Holanda, debido a que es nacional de allí, por su padrastro, quien lo reconoció a temprana edad. Incluso, las autoridades de Holanda lo tenían convencido, y no fue hasta que el gerente general Moisés Alou le informó que iba a formar parte del equipo dominicano.
Strop aprovechó al máximo el Clásico Mundial, ganando una extraordinaria dimensión en el país, donde hasta hace poco no era muy reconocido.
El nativo de Palenque, San Cristóbal, demostrando gran valentía en momentos apremiantes para el país, concluyó con marca de 3-0, tres holds (mantuvo la ventaja) con efectividad de 0.00.
Trabajó en seis de los ocho juegos, tirando seis entradas y dos tercios, con apenas tres hits, y siete ponches.
Strop es dueño de una rica historia en el béisbol. Firmó a los 17 años como torpedero en 2002 con los Rockies de Colorado, que por su pobre ofensiva en 2006 lo convirtieron en lanzador.
En 2007 fue operado del brazo y luego de la temporada de 2008 fue dejado en libertad.
Ese año firmó con Texas, donde no recibió un buen trato. En 2011 pasó a los Orioles vía “waiver” para completar el cambio por el relevista Mike González.
En la Liga Dominicana, Strop fue la penúltima selección (12) de los Gigantes del Cibao en el sorteo de 2004. Recuerdo que una vez Strop se le fugó a los ejecutivos de la academia de Colorado, en Boca Chica, y se apareció en San Francisco de Macorís y cuando la gente de Colorado lo vieron debutar se querían morir. Así de decidido es Strop, quien ahora pertenece al Escogido.
(jmercado002@hotmail.com)
Entre ellos sobresale el derecho Pedro Strop, quien rechazó la opción de ir al evento con Holanda para quedarse con nuestro país.
Strop me contó que tenía el derecho de representar a Holanda, debido a que es nacional de allí, por su padrastro, quien lo reconoció a temprana edad. Incluso, las autoridades de Holanda lo tenían convencido, y no fue hasta que el gerente general Moisés Alou le informó que iba a formar parte del equipo dominicano.
Strop aprovechó al máximo el Clásico Mundial, ganando una extraordinaria dimensión en el país, donde hasta hace poco no era muy reconocido.
El nativo de Palenque, San Cristóbal, demostrando gran valentía en momentos apremiantes para el país, concluyó con marca de 3-0, tres holds (mantuvo la ventaja) con efectividad de 0.00.
Trabajó en seis de los ocho juegos, tirando seis entradas y dos tercios, con apenas tres hits, y siete ponches.
Strop es dueño de una rica historia en el béisbol. Firmó a los 17 años como torpedero en 2002 con los Rockies de Colorado, que por su pobre ofensiva en 2006 lo convirtieron en lanzador.
En 2007 fue operado del brazo y luego de la temporada de 2008 fue dejado en libertad.
Ese año firmó con Texas, donde no recibió un buen trato. En 2011 pasó a los Orioles vía “waiver” para completar el cambio por el relevista Mike González.
En la Liga Dominicana, Strop fue la penúltima selección (12) de los Gigantes del Cibao en el sorteo de 2004. Recuerdo que una vez Strop se le fugó a los ejecutivos de la academia de Colorado, en Boca Chica, y se apareció en San Francisco de Macorís y cuando la gente de Colorado lo vieron debutar se querían morir. Así de decidido es Strop, quien ahora pertenece al Escogido.
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