Apenas saques el teléfono del agua ponlo en forma vertical hasta que escurra todo el agua, es necesario que esté en esa posición todo el tiempo posible. No olvides apagar. Es importante retirar rápidamente la batería del teléfono. La opción casera más recomendable es meter el dispositivo y la batería, una vez secas, en un tarro con arroz durante 24-48 horas.
Además de la batería retirar las tarjetas de memoria y tarjeta SIM, para evitar un cortocircuito interno.
Para secarlo usa una toalla o un pedazo de tela. Evita usar papel higiénico, secadores eléctricos y otros mecanismos, ya que el aire caliente que emanan podría dañar el celular.
No se debe, por seguridad, usar una fuente de calor directa sobre el teléfono, meterlo en el microondas o enchufarlo a la corriente eléctrica. En la actualidad, cada vez más móviles son resistentes al agua y existen accesorios para evitar el contacto con el agua.
Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario
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