Desde cualquier ángulo, en el referido espacio se aprecia y disfruta de una amplia vista al mar, al tiempo de contar con facilidades para caminar, ejercitarse y la alternativa de conectar con la Plaza Juan Barón y todo el litoral sur del malecón.
Una impresionante fuente o espejo de agua y mural de Manuel Toribio que refleja estampas de la cultura, un gimnasio libre, área infantil de 2 mil metros y amplias pasarelas forman parte de los atractivos con que cuenta el lugar, completamente iluminado y dotado de un sistema de cámaras de seguridad y vigilancia para garantizar la tranquilidad de sus visitantes.
Durante el acto de reinauguración, el alcalde Roberto Salcedo recordó que cuando asumió el cargo en el 2002, se trazó como meta la recuperación de los distintos espacios de la ciudad a través del Plan Estratégico.
Fue así como dijo, intervino las Plazas Juan Barón; Güibia y Omar Torrijos, el parque Enriquillo, el antiguo Zoológico, entre otros, que representan un orgullo para la ciudad. Dijo que aún tiene por delante muchos desafíos para hacer más competitiva la ciudad, de cara a los planes que tiene el presidente Danilo Medina, de atraer diez millones de turistas.
Roberto reconoce Consuelo y Waldys
En el marco de la ceremonia, Salcedo entregó el escudo heráldico de la ciudad a los regidores perredeístas Consuelo Despradel y Waldys Taveras por haberse empoderado en los inicios, de la defensa de ese espacio de la cuidad.
Por igual destacó la solidaridad de las juntas de vecinos.
El acto fue bendecido por Alejandro Cabrera, párroco de Santa Ana, quien definió el parque como lugar de paz.
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