(juajua24@hotmail.com)
Según las creencias New Age ese año estaría destinado a ser de grandes transformaciones. Existe desacuerdo entre los creyentes sobre si tendrá lugar el fin de la civilización, o si en cambio la humanidad se elevará a un nivel superior. No hay evidencia científica de ningún tipo que soporte estas creencias, aunque Internet está lleno de páginas que hablan de cataclismos provenientes de las 7 profecías mayas, y mucha gente les está haciendo caso a ciegas, asociándolas a los terremotos que se están desatando en el mundo.Numerosas fuentes esotéricas interpretan la finalización del decimotercer ciclo B'ak'tun en la cuenta larga del calendario maya (que ocurrirá el 21 de diciembre según la correlación más confiable) como indicación de que tendrá lugar un cambio importante en el orden mundial, cosa que ya hemos aludido en otras entregas referentes al tema. Los científicos del mundo, y los astrónomos en particular, no se pronuncian porque no tienen nada que decir, ya que el tema del 2012 ha sido secuestrado por el fanatismo ovni y el religioso.
Varios autores proclaman que ocurrirá un gran evento que transformará al mundo, como los siguientes ejemplos: en el libro “El código secreto de la Biblia” publicado en 1997, Michael Drosnin afirma que un asteroide o un cometa chocarán contra la Tierra.
En el libro “2012: El retorno de Quetzalcóatl”, del 2006, Daniel Pinchbeck habla del despertar mundial a una "conexión psíquica" que ocurriría en diciembre de ese año, creándose una noosfera. En teoría, la noosfera es la tercera de una sucesión de fases del desarrollo de la Tierra, que vienen después de la geosfera que es la materia inanimada, y seguida de la biosfera o la vida biológica de la que todos nosotros participamos. De modo que desde su punto de vista, estamos a las puertas de un cambio de paradigma en la civilización.
En el libro Expediente J, M. G. Harris afirma que se producirá una conjunción astral a nivel galáctico, que provocará la destrucción de todos los aparatos eléctricos del mundo. Será un año bisiesto comenzando en domingo y también ese año ocurrirá un eclipse solar el 13 de noviembre, que son los únicos dos datos objetivos y veraces que esta columna puede dar por hecho, porque los año bisiestos y los eclipses responden a claras deducciones matemáticas, dada la precisa órbita de la Tierra y la mecánica del universo. Insisto: no se deje confundir.
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