SUICIDIOS DE PELOTEROS

En días pasados, conversando con el doctor César Mella en la Opción de la Mañana, sobre la frecuencia y el aumento de los suicidios en el país, me llamó la atención el tema sobre la decisión de quitarse la vida y cuántos se han producido en peloteros de las Grandes Ligas, sobre todo que ayer se anunció que el ex-lanzador de los Yanquis, Hideki Irabu, fue encontrado muerto en su casa de California.

Su muerte fue confirmada por la oficina de prensa de los Yanquis de Nueva York, donde confirma que fue por suicidio por ahorcamiento. Irabu había tenido problemas después de su carrera de béisbol. Fue arrestado en Gardena, California el año pasado por conducir ebrio. Ya en 2008, fue arrestado por agredir al gerente de un bar en Japón, después de presuntamente haber consumido 20 vasos de cerveza. José María Vargas Vila, esa pluma ilustre de Colombia, sentenció en una de sus novelas Ibis, que "cuando la vida es imposible, el suicidio es un deber".

En la madrugada del 29 de julio de 1909, Harry C. Pulliam, 40 años, siendo presidente de la Liga Nacional, se suicidó de un tiro en la cabeza, en la habitación donde vivía, en el Athletic Club de Nueva York. Era soltero, pero había anunciado su matrimonio para dos semanas más tarde.

En 1881 se suicida de un disparo el primer jugador de ligas mayores, se trataba de Fraley Rogers, de 31 años de edad, jardinero del Boston.

En 1894, Terry Larkin, lanzador de los Cachorros de Chicago, se suicida cortándose la garganta.

En 1903, el jugador estrella de Filadelfia, Ed Delahanty, utility, quien había logrado en dieciséis campañas un average de .346 y bateado cuatrocientos en tres oportunidades, murió al caer desde las cataratas del Niágara mientras disfrutaba sus vacaciones. Este jugador mas tarde sería elevado al Salón de la Fama gracias a sus excelentes números. Algunos aseguran que fue un suicidio.

En abril del 2007, una sobredosis de drogas fue lo que provocó la muerte de Ken Caminiti, quien había admitido el consumo de esteroides en sus años de beisbolista y que dio positivo por cocaína días antes de su deceso.

El ex jugador de béisbol surcoreano, Lee Ho-sung, de 41 años, se suicidó el 27 de julio de este año tras asesinar a su amante y sus tres hijas, después de que la mujer le pidiera que le devolviera un dinero que le había prestado.

La muerte que más me llamó la atención en un beisbolista, sucedió en 1967 en Miami, cuando el legendario primera base Jimmy Foxx (59 años), inmortal de Cooperstown, jugó para Filadelfia, Boston y los Cubs, murió asfixiado mientras comía y un pedazo de carne se le atoró en la garganta.


Escrito por Bienvenido Rojas


Share on Google Plus

Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario

0 comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.