Complicación. Jugadores de la talla de Chipper Jones y Ron Santo tienen la etiqueta para estar entre los mejores de su posición. Prueba es que el ambidextro de los Bravos de Atlanta sólo tiene que retirarse para ser inmortalizado
Escrito por: HANSEL D. MATTHEWS
Escrito por: HANSEL D. MATTHEWS
Cuando se analizan los cinco mejores antesalistas de todos los tiempos, lo primero es decidir en qué posición serán evaluados Alex Rodríguez y Cal Ripken Jr., jugadores que registran grandes estadísticas en el campo corto y la tercera base.
Sin embargo, ambos quedarán fuera del análisis de hoy porque acumulan más juegos como torpederos que los que amontonan en la esquina caliente.
Por eso, los mejores cinco antesalistas de la historia del juego son Mike Schmidt, Brooks Robinson, Wade Boggs, George Brett y Eddy Mathews.
Schmidt es el prototipo ideal de jugador de la tercera base.
Aquel que se caracterizaba por ser un verdadero garrote con el madero al momento de producir las carreras.
La muestra es que acumuló 548 jonrones y 1,595 carreras empujadas durante 18 campañas con los Filis de Filadelfia.
Además, se alzó con tres premios al Jugador Más Valioso (JMV) y dominó ocho veces el departamento de cuadrangulares de la Liga Nacional. Su defensa también es digna de admiración. Schmidt ganó 10 Guantes de Oro, para dejar bien claro que es, sin dudas, el mejor de su posición.
La aspiradora. Robinson no tenía la ofensiva de Schmidt, pero sí una defensa jamás vista en las mayores.
Robinson fue galardonado en 16 oportunidades con el Guante de Oro, además de conseguir el JMV en 1964.
Conectó al menos 20 vuelacercas en seis campañas y produjo más de 100 carreras en dos ocasiones.
Robinson se caracterizó por ser un bateador hacia los canales y sus 482 dobles dejan a la vista su capacidad para disparar extrabases.
El come pollo. Boggs es de los antesalistas atípicos que se dejaron sentir en la gran carpa. Un jugador que carecía de poder, pero que se ganó su espacio gracias a su arte de batear.
Boggs se despidió con siete temporadas de al menos 200 hits, además de ser uno de los jugadores más inteligentes en el plato. Tomó más de 100 boletos en cuatro ocasiones y nunca se ponchó más de 68 veces.
Otro fino bateador y que ocupa el cuarto lugar es George Brett.
Bateó 11 temporadas por encima de .300, incluyendo su más alto average de .390 en 1980.
Ese año se alzó con el JMV. Además, logró tres coronas de bateo e igual número en el liderato de triples.
Su defensa no era impresionante aunque su porcentaje de fildeo concluyó en .951.
Obtuvo un Guante de Oro en la temporada de 1985.
Sin embargo, ambos quedarán fuera del análisis de hoy porque acumulan más juegos como torpederos que los que amontonan en la esquina caliente.
Por eso, los mejores cinco antesalistas de la historia del juego son Mike Schmidt, Brooks Robinson, Wade Boggs, George Brett y Eddy Mathews.
Schmidt es el prototipo ideal de jugador de la tercera base.
Aquel que se caracterizaba por ser un verdadero garrote con el madero al momento de producir las carreras.
La muestra es que acumuló 548 jonrones y 1,595 carreras empujadas durante 18 campañas con los Filis de Filadelfia.
Además, se alzó con tres premios al Jugador Más Valioso (JMV) y dominó ocho veces el departamento de cuadrangulares de la Liga Nacional. Su defensa también es digna de admiración. Schmidt ganó 10 Guantes de Oro, para dejar bien claro que es, sin dudas, el mejor de su posición.
La aspiradora. Robinson no tenía la ofensiva de Schmidt, pero sí una defensa jamás vista en las mayores.
Robinson fue galardonado en 16 oportunidades con el Guante de Oro, además de conseguir el JMV en 1964.
Conectó al menos 20 vuelacercas en seis campañas y produjo más de 100 carreras en dos ocasiones.
Robinson se caracterizó por ser un bateador hacia los canales y sus 482 dobles dejan a la vista su capacidad para disparar extrabases.
El come pollo. Boggs es de los antesalistas atípicos que se dejaron sentir en la gran carpa. Un jugador que carecía de poder, pero que se ganó su espacio gracias a su arte de batear.
Boggs se despidió con siete temporadas de al menos 200 hits, además de ser uno de los jugadores más inteligentes en el plato. Tomó más de 100 boletos en cuatro ocasiones y nunca se ponchó más de 68 veces.
Otro fino bateador y que ocupa el cuarto lugar es George Brett.
Bateó 11 temporadas por encima de .300, incluyendo su más alto average de .390 en 1980.
Ese año se alzó con el JMV. Además, logró tres coronas de bateo e igual número en el liderato de triples.
Su defensa no era impresionante aunque su porcentaje de fildeo concluyó en .951.
Obtuvo un Guante de Oro en la temporada de 1985.
0 comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.