Los menores vistos por un psiquiatra

A los menores que han fallado, alguien les ha fallado 

 Escrito por: JOSÉ MIGUEL GÓMEZ

La mentalidad y el comportamiento social dominicano es autoritario, rígido e inflexible, producto de más de siete décadas de dictaduras, donde Pedro Santana asumía el imperio de la “Ley”, hasta Trujillo y su famoso “Tránquelo” o “enciérrelo”.

La incapacidad institucional y gerencial de una democracia excluyente, desigual e injusta, se pone en evidencia cada vez que tiene un problema estructural el cual no ha podido resolver de forma equitativa, educativa, sana e integral; donde las personas sean valoradas dentro de un Estado de derechos y deberes, pero con dignidad e igualdad. Entonces, esa sociedad impotente, disfuncional y desigual, vuelve a sus orígenes patológicos: “la dictadura”, “la ley,”, “usar el garrote”, “aumentar las penas”, “fusílenlo”, “bórrenlo del mapa”, “limpiar la ciudad”, “dar escarmiento” “darle pa bajo” “pa que cojan cabeza” etc.

A los menores entre 10 y 18 años que tengan conductas disociales: robos, bandolerismo, atracos, abuso o dependencia de drogas y que participen en muertes violentas, homicidios, o que pongan en riesgo a las demás personas, serán aumentadas sus penas de 10 o 15 años, sin realizar diagnóstico psico-social, ni la valoración psicopatológica, ni la condición de discapacidad o falta de madurez, o la valoración del juicio crítico, o  valorar los modelos de Influencia social que llevan al adolescente a transgredir las normas. Sencillamente es la mentalidad autoritaria, de luz corta y de exonerar a los actores políticos que han fracasado en la viabilización de un país que facilite oportunidades para el desarrollo, la integración y la valoración de la persona. Después de “trancarlos”, “darle pa bajo” “ponerlo en las rejas”; Después de todo, cuáles son las alternativa de programas de Rehabilitación y Reintegración psicosocial y laboral, espiritual y moral para estos adolescentes. Estos menores son pobres o viven en la pobreza extrema, la marginalidad social, la exclusión, en el mercado ilícito de armas y drogas; de la prostitución infantil, de familias disfuncionales etc. Y todo esto produce resentimiento social, frustración, odio, sed de venganza, ira acumulada y enojo crónico, que no les permite entender sus causas, sino vivir sus consecuencias.

Literalmente, plantean responder a las consecuencias, no a las causas. La solución es crear las políticas públicas para adolescentes de alto riesgo y en condiciones riesgosas. Y para aquellos que presenten trastorno antisocial, establecer diagnóstico, sistema carcelario con programa de rehabilitación psicosocial; crear las unidades de psiquiatría forense como auxiliar de la justicia.

Los menores que han fallado, alguien les ha fallado. Ellos estarán presos, los actores deciden por sus vidas y futuro. Volverán con 20 o 25 años, como profesionales de la delincuencia, entonces dirán, “dale pa bajo”, que es lo mismo que volver a la patología trujillista.
Share on Google Plus

Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario

0 comentarios:

Publicar un comentario

GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.