Escrito por: Hugo López Morrobel
(hugolopezmorrobel.@gmail.com)
Algunos periodistas, porque la mayoría no se atreve, están con el “grito al cielo” porque entienden que son “maltratados” por la Liga Dominicana de Béisbol Profesional, que determinó que, al igual que todos los fanáticos, tienen que hacer una larga fila, “reburujaos” con los fanáticos, para entrar al estadio Quisqueya a realizar su trabajo.
Se quejan de que esta situación ocurre a pesar de que van a darle, por diversos medios, promoción “gratis” al espectáculo.
El pasado sábado observé la verja que obliga que los comunicadores y los aficionados tengan que penetrar al play por la misma puerta, tras clausurar la que da acceso al Palco de Prensa. ¡Increíble!
El colega Bienvenido Rojas, editor deportivo de “Diario Libre” externa amargamente su queja sobre este caso, el cual califica de “insólito”. Pero hay que estar claros, la Liga y los dueños de equipos nunca han respetado a los periodistas deportivos, quienes, sin duda, son los únicos culpables de ese maltrato que tradicionalmente les han dado.
Ese irrespeto a los colegas obedece a que muchos hasta ofrecen sus servicios gratis, con tal de estar en las transmisiones.
Son incontables los casos de directivos de equipos que constantemente “trapean” el piso con comentaristas, periodistas y narradores, y hasta donde conozco ninguno se ha atrevido a enfrentar esas terribles humillaciones.
(hugolopezmorrobel.@gmail.com)
Se quejan de que esta situación ocurre a pesar de que van a darle, por diversos medios, promoción “gratis” al espectáculo.
El pasado sábado observé la verja que obliga que los comunicadores y los aficionados tengan que penetrar al play por la misma puerta, tras clausurar la que da acceso al Palco de Prensa. ¡Increíble!
El colega Bienvenido Rojas, editor deportivo de “Diario Libre” externa amargamente su queja sobre este caso, el cual califica de “insólito”. Pero hay que estar claros, la Liga y los dueños de equipos nunca han respetado a los periodistas deportivos, quienes, sin duda, son los únicos culpables de ese maltrato que tradicionalmente les han dado.
Ese irrespeto a los colegas obedece a que muchos hasta ofrecen sus servicios gratis, con tal de estar en las transmisiones.
Son incontables los casos de directivos de equipos que constantemente “trapean” el piso con comentaristas, periodistas y narradores, y hasta donde conozco ninguno se ha atrevido a enfrentar esas terribles humillaciones.
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