La "cuerda" por los 20 pesos

Pocos impuestos dejarán tanto como el del 911

El cobro de los veinte pesos para el servicio 911 es lo más parecido al soltero que no cocina y vive en un edificio cuyo costo de mantenimiento incluye consumo de gas.

Como no usa estufa, ni siquiera para calentar agua, otros inquilinos aprovecharán su cuota, sin que pueda decirse que paga justo por pecadores.

Habrá personas que llamarán de continuo y por cualquier quítame esa paja, y otras que nunca lo harán, considerando el acto como inútil o pérdida de tiempo.

El problema ahora no es de comunicarse, sino que las autoridades respondan, y sobre todo, que actúen en consecuencia.

La gente gasta sus minutos, que son contados, llamando directamente al destacamento, y la experiencia no se tiene por buena.

Dígase lo que se diga, es un impuesto, e importa poco si la iniciativa es del Ejecutivo o del Legislativo, ya que al final habrá que pagarlo como algo irremediable, pues ¿cómo negarse si viene en la cuenta de teléfono?

El quid del asunto es de dónde sacar el dinero para financiar el servicio. No debe ser de las telecomunicaciones. Se cree que 20 pesos no es cuarto, pero a las arcas irán millones.
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Editor Gazcue es Arte

Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario

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