La artista triunfa con solo 18 años gracias a su valentía para abordar temas tabú en el país. Ha sido acusada de ser una "infiel".
”Tú coqueteas, tú acosas, y no ves nada malo en ello. Pero incluso si solo son palabras, no son coqueteos, son piedras”, reza la letra de una de las canciones de Mayam Mahmud, una joven rapera de 18 años que se ha convertido en una sensación en Egipto tras su participación en Arabs got talent, la versión de Operación Triunfo en el mundo árabe. En parte, su éxito se debe a su valentía a la hora de abordar algunos temas tabú en la sociedad egipcia, como el acoso sexual, pero también al hecho de que apenas hay mujeres raperas, y menos aún que usen el hiyab o velo islámico.
“En el barrio muchos se extrañan de que una mujer cante rap. Se preguntan cómo es posible que encima lo haga siendo velada ... Aquí en Egipto mucha gente espera que una mujer, por el solo hecho de llevar velo, no puede ser cantante, bailarina o actriz”, se lamenta en una entrevista concedida a la cadena de televisión BBC. “Espero que esto cambie, y que cuando yo deje de cantar, otras mujeres sigan el mismo camino”, añade esta estudiante universitaria de Económicas dispuesta a franquear todas las barreras que se interpongan en su camino.
Aunque Mayam ha recibido numerosas críticas, acusándola de ensuciar la imagen del Islam o de ser una “infiel”, su página de Facebook cada día se llena también con decenas de mensajes positivos de parte de sus fans. Y lo más importante es que su familia siempre la ha apoyado. “Al principio mis padres lo vieron como algo raro, pero siempre me han respaldado”, comenta.
De hecho, fue su madre quien la introdujo en el mundo de la poesía y la animó a escribir sus primeros versos cuando solo tenía 10 años. Y es ella, más que a los célebres grupos extranjeros de hip hop o rap, a quien considera su mayor influencia artística. La joven autora explica que un buen día, siendo aún una alumna de primaria, decidió dar un ritmo más rápido y rítmico a sus impulsos líricos, y casi sin darse cuenta entró en el mundo del rap. Ahora se abre ante ella un posible carrera musical, pues ya ha realizado cinco conciertos y ha grabado su primer álbum.
En sus canciones, Mayam suele abordar los problemas que afrontan las chicas de su edad en su vida cotidiana. “Los cantantes de rap suelen hablar mucho de las chicas, de cómo van vestidas. Parece como si las mujeres fueran las culpables de todo lo malo que sucede, y eso es injusto”, apunta la chica, que asegura seguir el consejo de su padre de tratar en su música cuestiones importantes, que tengan un valor social. Como el acoso sexual, un problema endémico en la sociedad egipcia, pues algunos estudios muestran que un 99% de las mujeres declara haberlo sufrido alguna vez. “Las mujeres a menudo prefieren guardar silencio por miedo que les digan que es su culpa. Pero cada vez que callamos, hacemos el problema más grande”, esta esta rebelde sin causa a la que no pueden hacer callar.
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“En el barrio muchos se extrañan de que una mujer cante rap. Se preguntan cómo es posible que encima lo haga siendo velada ... Aquí en Egipto mucha gente espera que una mujer, por el solo hecho de llevar velo, no puede ser cantante, bailarina o actriz”, se lamenta en una entrevista concedida a la cadena de televisión BBC. “Espero que esto cambie, y que cuando yo deje de cantar, otras mujeres sigan el mismo camino”, añade esta estudiante universitaria de Económicas dispuesta a franquear todas las barreras que se interpongan en su camino.
Aunque Mayam ha recibido numerosas críticas, acusándola de ensuciar la imagen del Islam o de ser una “infiel”, su página de Facebook cada día se llena también con decenas de mensajes positivos de parte de sus fans. Y lo más importante es que su familia siempre la ha apoyado. “Al principio mis padres lo vieron como algo raro, pero siempre me han respaldado”, comenta.
De hecho, fue su madre quien la introdujo en el mundo de la poesía y la animó a escribir sus primeros versos cuando solo tenía 10 años. Y es ella, más que a los célebres grupos extranjeros de hip hop o rap, a quien considera su mayor influencia artística. La joven autora explica que un buen día, siendo aún una alumna de primaria, decidió dar un ritmo más rápido y rítmico a sus impulsos líricos, y casi sin darse cuenta entró en el mundo del rap. Ahora se abre ante ella un posible carrera musical, pues ya ha realizado cinco conciertos y ha grabado su primer álbum.
En sus canciones, Mayam suele abordar los problemas que afrontan las chicas de su edad en su vida cotidiana. “Los cantantes de rap suelen hablar mucho de las chicas, de cómo van vestidas. Parece como si las mujeres fueran las culpables de todo lo malo que sucede, y eso es injusto”, apunta la chica, que asegura seguir el consejo de su padre de tratar en su música cuestiones importantes, que tengan un valor social. Como el acoso sexual, un problema endémico en la sociedad egipcia, pues algunos estudios muestran que un 99% de las mujeres declara haberlo sufrido alguna vez. “Las mujeres a menudo prefieren guardar silencio por miedo que les digan que es su culpa. Pero cada vez que callamos, hacemos el problema más grande”, esta esta rebelde sin causa a la que no pueden hacer callar.
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