Por GUILLERMO ALTARES / PILAR ÁLVAREZ
“Que noooo, que Platón esta tirao…”. Con el traje de chaqueta que usa a diario, la corbata y el maletín, Enrique P. Mesa introduce a uno de los padres de la filosofía en el aula de 2º de Bachillerato del instituto El Espinillo, en el distrito madrileño de Villaverde. “No es un profe normal”, confiesa un estudiante de la última fila. Cuenta chascarrillos durante toda la clase y confronta el mundo de las ideas con el mundo sensible haciendo dibujos de lechugas y perros en la pizarra. Mesa explica despacio e interrumpe cada poco para asegurarse de que nadie queda atrás. En 45 minutos que pasan volando, los adolescentes ahondan en el primer autor de Historia de la Filosofía, la asignatura de los porqués. Les habla del bien, de la eternidad, de la esencia… “Solo puedes descubrir el mundo de las ideas usando el pensamiento racional”, desliza.
La última reforma educativa (LOMCE) reduce la asignatura de forma sustancial en las aulas españolas. La Historia de la Filosofía que imparte Mesa con pasión pasa de obligatoria a optativa. Hasta ahora se enseñan en secundaria y Bachillerato tres asignaturas relacionadas —Filosofía, Valores Éticos e Historia de la Filosofía—. Solo la primera será obligatoria en 1º de Bachillerato. El resto dependerán de cada comunidad autónoma. Es decir, un estudiante podría cursar la educación obligatoria y salir a los 16 años sin haber visto los fundamentos que estructuran el pensamiento occidental, desde los clásicos hasta Marx o Sartre.
“La idea general, que es errónea, es que la filosofía te enseña a pensar. A pensar puedes aprender con otras materias. Pero de la filosofía emana el pensamiento crítico, que es el que sustenta la democracia. Tenemos el derecho a votar porque se nos considera críticos y autónomos”, reflexiona Mesa en el descanso entre clases. Preside la Asociación de Profesores de Filosofía de Madrid, que se ha movilizado en la comunidad, igual que han hecho otros docentes en el resto de regiones aunque con logros desiguales. Cantabria y Andalucía se han comprometido a recuperar la asignatura como obligatoria en 2º de bachillerato en la parte del currículo que diseñan las autonomías.
Los profesores de Filosofía han recibido también el apoyo de instituciones como la Sociedad Española de Historia de la Medicina, que consideró “indiscutible el carácter formativo de esta materia dentro de la historia de la cultura occidental”. Su causa se ha hecho viral. Una carta al director en este diario titulada La belleza de las humanidades logró 200.000 recomendaciones en Facebook. “A partir del próximo año, la filosofía desaparece de 2º de Bachillerato, y se entierra en el oscuro baúl donde fueron desterradas sus hermanas música, pintura, literatura, historia, retórica, etcétera", señalaba el texto del lector Pedro Argüellol.
“Sentí una tristeza profunda, porque esta medida forma parte de una concepción de la educación que no comparto”, relata Silvia Vela Arrans, de 46 años, que enseña en el instituto Margarita Salas de Majadahonda (Madrid). “Pero no afecta solo a la Filosofía, sino a las asignaturas que ayudan al alumno a crear: a las Artes Plásticas, a la Música”, prosigue.
Los docentes critican que su materia ha sido una asignatura maltratada en todas las leyes educativas españolas. Y van siete. Pero añaden que nunca había quedado tan minimizada como en esta última. “Es el recorte más fuerte de todas las reformas educativas de la democracia”, asegura Antonio Campillo, decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Murcia, presidente de la conferencia de decanos y de la Red Española de Filosofía, que agrupa a las 24 facultades y 40 asociaciones.
Para Campillo, la clave de la reforma está en que el Gobierno quería reforzar la Historia de España como obligatoria en todas las comunidades y sacrificó la Filosofía. “Las materias básicas no se aprenden en un año, se estudian en ciclos formativos. Los alumnos necesitan un recorrido mínimo”, explica este profesor que enseña desde 1979. “Incluso en el terreno de la educación instrumental, enseña a expresarse, a hablar. Por eso las escuelas de negocios se han dado cuenta de que un economista o un ingeniero necesitan las humanidades”.
Durante la tramitación de la LOMCE ha habido numerosos encuentros entre representantes de los profesores y del ministerio, con escasos avances. Esperanza Rodríguez, profesora del Instituto Margarita Salas y presidenta de la Comisión de Educación de la Red Española de Filosofía, ironiza: “He estado en todas las conversaciones, ya me gustaría que hubiesen sido negociaciones”. “Cada vez irán saliendo menos plazas, de hecho, los dos últimos años no ha habido”, prosigue Rodríguez, que aprobó la oposición con 26 años y enseña desde hace 20. “Algunos seguiremos enseñando Filosofía, otros darán asignaturas afines y muchos tendrán que compartir centros. Pero creo que es sobre todo una pena para los alumnos. La adolescencia es una edad estupenda para hacerse preguntas. La filosofía les lleva a enfrentarse a nuevas inquietudes, a hacerse más adultos. Y eso requiere tiempo y ayuda”, reflexiona esta docente.
Emilio Lledó (Sevilla, 1927) es miembro de la Real Academia, premio princesa de Asturias de Humanidades y una referencia del pensamiento en España. Pero a este hombre sabio siempre le ha gustado definirse como un profesor de Filosofía y ha dedicado toda su vida a la enseñanza. “Lo que está ocurriendo está dentro de esa misma tendencia pragmatoide, de obsesión con lo inmediato”, explica. “Eso significa la muerte de la riqueza más grande un país, que es la cultura, porque ahí residen su libertad. La filosofía ocupa una función esencial, porque nos obliga a pensar sobre la lengua, sobre el bien, sobre la justicia, sobre lo que somos, sobre la verdad. Desde los griegos, los filósofos siempre han sido la conciencia crítica de una época”.
Las diferencias entre estudiar Ética o Religión
Con la LOMCE, la nota de Religión vuelve a contar para la media en el expediente. En Madrid, las matrículas de esta asignatura se han disparado un 150% porque la otra opción —Valores Éticos, impartida por profesores de Filosofía— es más 'hueso'. Preguntado por este asunto, el ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, consideró recientemente “muy importante” que los alumnos salgan de la escuela “con unas agarraderas religiosas, sociales o éticas”.
El decano de Filosofía de la Autónoma de Madrid (UAM), Antonio Cascón, lo ve distinto: “Me parece que estamos en el territorio de la barbarie, en los tiempos en los que vivimos de racionalidad y avance, la religión debe ocupar otra parcela. Que avance en detrimento de la filosofía define bastante hacia donde quieren nuestros dirigentes que camine esta sociedad”.
José Luis Mora, del Departamento de Antropología social y Pensamiento Filosófico Español de la UAM, añade: “La filosofía debe construir mentes abiertas, no puede ser una alternativa a la religión, los centros de enseñanza son el espacio público de la razón. Lo contrario es volver al siglo XVIII”.
“Que noooo, que Platón esta tirao…”. Con el traje de chaqueta que usa a diario, la corbata y el maletín, Enrique P. Mesa introduce a uno de los padres de la filosofía en el aula de 2º de Bachillerato del instituto El Espinillo, en el distrito madrileño de Villaverde. “No es un profe normal”, confiesa un estudiante de la última fila. Cuenta chascarrillos durante toda la clase y confronta el mundo de las ideas con el mundo sensible haciendo dibujos de lechugas y perros en la pizarra. Mesa explica despacio e interrumpe cada poco para asegurarse de que nadie queda atrás. En 45 minutos que pasan volando, los adolescentes ahondan en el primer autor de Historia de la Filosofía, la asignatura de los porqués. Les habla del bien, de la eternidad, de la esencia… “Solo puedes descubrir el mundo de las ideas usando el pensamiento racional”, desliza.
La última reforma educativa (LOMCE) reduce la asignatura de forma sustancial en las aulas españolas. La Historia de la Filosofía que imparte Mesa con pasión pasa de obligatoria a optativa. Hasta ahora se enseñan en secundaria y Bachillerato tres asignaturas relacionadas —Filosofía, Valores Éticos e Historia de la Filosofía—. Solo la primera será obligatoria en 1º de Bachillerato. El resto dependerán de cada comunidad autónoma. Es decir, un estudiante podría cursar la educación obligatoria y salir a los 16 años sin haber visto los fundamentos que estructuran el pensamiento occidental, desde los clásicos hasta Marx o Sartre.
“La idea general, que es errónea, es que la filosofía te enseña a pensar. A pensar puedes aprender con otras materias. Pero de la filosofía emana el pensamiento crítico, que es el que sustenta la democracia. Tenemos el derecho a votar porque se nos considera críticos y autónomos”, reflexiona Mesa en el descanso entre clases. Preside la Asociación de Profesores de Filosofía de Madrid, que se ha movilizado en la comunidad, igual que han hecho otros docentes en el resto de regiones aunque con logros desiguales. Cantabria y Andalucía se han comprometido a recuperar la asignatura como obligatoria en 2º de bachillerato en la parte del currículo que diseñan las autonomías.
Los profesores de Filosofía han recibido también el apoyo de instituciones como la Sociedad Española de Historia de la Medicina, que consideró “indiscutible el carácter formativo de esta materia dentro de la historia de la cultura occidental”. Su causa se ha hecho viral. Una carta al director en este diario titulada La belleza de las humanidades logró 200.000 recomendaciones en Facebook. “A partir del próximo año, la filosofía desaparece de 2º de Bachillerato, y se entierra en el oscuro baúl donde fueron desterradas sus hermanas música, pintura, literatura, historia, retórica, etcétera", señalaba el texto del lector Pedro Argüellol.
“Sentí una tristeza profunda, porque esta medida forma parte de una concepción de la educación que no comparto”, relata Silvia Vela Arrans, de 46 años, que enseña en el instituto Margarita Salas de Majadahonda (Madrid). “Pero no afecta solo a la Filosofía, sino a las asignaturas que ayudan al alumno a crear: a las Artes Plásticas, a la Música”, prosigue.
Los docentes critican que su materia ha sido una asignatura maltratada en todas las leyes educativas españolas. Y van siete. Pero añaden que nunca había quedado tan minimizada como en esta última. “Es el recorte más fuerte de todas las reformas educativas de la democracia”, asegura Antonio Campillo, decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Murcia, presidente de la conferencia de decanos y de la Red Española de Filosofía, que agrupa a las 24 facultades y 40 asociaciones.
Para Campillo, la clave de la reforma está en que el Gobierno quería reforzar la Historia de España como obligatoria en todas las comunidades y sacrificó la Filosofía. “Las materias básicas no se aprenden en un año, se estudian en ciclos formativos. Los alumnos necesitan un recorrido mínimo”, explica este profesor que enseña desde 1979. “Incluso en el terreno de la educación instrumental, enseña a expresarse, a hablar. Por eso las escuelas de negocios se han dado cuenta de que un economista o un ingeniero necesitan las humanidades”.
Durante la tramitación de la LOMCE ha habido numerosos encuentros entre representantes de los profesores y del ministerio, con escasos avances. Esperanza Rodríguez, profesora del Instituto Margarita Salas y presidenta de la Comisión de Educación de la Red Española de Filosofía, ironiza: “He estado en todas las conversaciones, ya me gustaría que hubiesen sido negociaciones”. “Cada vez irán saliendo menos plazas, de hecho, los dos últimos años no ha habido”, prosigue Rodríguez, que aprobó la oposición con 26 años y enseña desde hace 20. “Algunos seguiremos enseñando Filosofía, otros darán asignaturas afines y muchos tendrán que compartir centros. Pero creo que es sobre todo una pena para los alumnos. La adolescencia es una edad estupenda para hacerse preguntas. La filosofía les lleva a enfrentarse a nuevas inquietudes, a hacerse más adultos. Y eso requiere tiempo y ayuda”, reflexiona esta docente.
Emilio Lledó (Sevilla, 1927) es miembro de la Real Academia, premio princesa de Asturias de Humanidades y una referencia del pensamiento en España. Pero a este hombre sabio siempre le ha gustado definirse como un profesor de Filosofía y ha dedicado toda su vida a la enseñanza. “Lo que está ocurriendo está dentro de esa misma tendencia pragmatoide, de obsesión con lo inmediato”, explica. “Eso significa la muerte de la riqueza más grande un país, que es la cultura, porque ahí residen su libertad. La filosofía ocupa una función esencial, porque nos obliga a pensar sobre la lengua, sobre el bien, sobre la justicia, sobre lo que somos, sobre la verdad. Desde los griegos, los filósofos siempre han sido la conciencia crítica de una época”.
Las diferencias entre estudiar Ética o Religión
Con la LOMCE, la nota de Religión vuelve a contar para la media en el expediente. En Madrid, las matrículas de esta asignatura se han disparado un 150% porque la otra opción —Valores Éticos, impartida por profesores de Filosofía— es más 'hueso'. Preguntado por este asunto, el ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, consideró recientemente “muy importante” que los alumnos salgan de la escuela “con unas agarraderas religiosas, sociales o éticas”.
El decano de Filosofía de la Autónoma de Madrid (UAM), Antonio Cascón, lo ve distinto: “Me parece que estamos en el territorio de la barbarie, en los tiempos en los que vivimos de racionalidad y avance, la religión debe ocupar otra parcela. Que avance en detrimento de la filosofía define bastante hacia donde quieren nuestros dirigentes que camine esta sociedad”.
José Luis Mora, del Departamento de Antropología social y Pensamiento Filosófico Español de la UAM, añade: “La filosofía debe construir mentes abiertas, no puede ser una alternativa a la religión, los centros de enseñanza son el espacio público de la razón. Lo contrario es volver al siglo XVIII”.
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