El bochorno de “El niño de Linares” sucedió cuando, en el fragor de la interpretación de una de sus canciones, las cámaras de televisión captan la caída de uno de sus dientes, minutos después de recibir la “Antorcha de Plata”.
El español, complicado por la situación, se pasó largos minutos mirando el suelo del escenario buscando su pieza dental, pero no hubo caso.
Siguió cantando, como el maestro que es, deleitando a sus miles de fans que asistieron a verlo a la Quinta Vergara.
El diente, según informó la producción del evento festivalero, fue encontrado tras su show por un tramoyista del evento musical, quien se lo llevó tras bastidores.
Sin embargo, este percance no opacó la presentación de Raphael, deslumbrando al público de Viña del Mar. “Señoras y señores, querido Chile, estos son mis primeros cincuenta años en el escenario. Es un inmenso placer estar aquí en Viña cantándoles con todo el corazón”, afirmó “Er niño”, quien recibió desde un comienzo la ovación del público, que sin dudas en su mayoría fue a ver su espectáculo.
Somos”, “Escándalo”, “Digan lo que digan”, “Siempre estás diciendo que te vas”, “Mi gran noche”, fueron sólo una pequeña muestra de sus grandes éxitos, que uno tras otro fueron apareciendo en una presentación que hizo delirar a toda la Quinta Vergara.
Tras una hora de show y luego de recibir la primera Antorcha de Plata, el cantante quiso compartir el escenario con un chileno. Beto Cuevas fue el encargado de acompañarlo en la canción “Infinito”.
Sin embargo, el español no quería parar. Luego de ser galardonado con la segunda Antorcha y la Gaviota de Plata a Raphael todavía le quedaban cuerda y éxitos para seguir por muchas horas más. Y terminó su noche mágica con “Yo soy aquél”.
Compartirlo
0 comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.