Después de su retiro se le vinculó al narcotráfico
En vida, el ex coronel (r) de la Policía se vanagloriaba de haber sido quien interceptó y mató a Manfredo Casado Villar, de haber ubicado y dirigido el ataque contra el grupo de Amaury Germán Aristy, de haber asesinado a Porfirio Rubirosa...
El periodista y comentarista de El Gobierno de la Mañana, Daniel García Archibald, criticó que casi todos los medios de comunicación nacionales destacaron la muerte del ex coronel retirado (PN) Ramón Esteban Henríquez (Moncho) como la muerte de un ex colaborador de Balaguer, un ex coronel retirado, entre otros calificativos, ignorando su verdadero papel en la seudo dictadura de los Doce Años de Balaguer.
García Archibald hizo uso de los estudios de periodismo y le puso el "background" a la historia de Moncho Henríquez.
“Moncho Henríquez fue un coronel tenebroso de los Doce Años de Balaguer, le decían “El coyote”, fue una persona que no tuvo piedad con los jóvenes revolucionarios”.
A esta altura del comentario, Nayib Chaede comenzó a inquietarse porque considera que a un difunto no se le debe criticar, pero García Archibald le recordó que a ese personaje negro de la historia dominicana lo criticó en ese mismo espacio -El Gobierno de la Mañana- y se sostuvieron debates con él, por lo que su comentario no es cobarde.
Continuó narrando que Moncho Henríquez “se vanagloriaba de haber sido el autor, el artífice, de todo lo que significó la ubicación y muerte de Amaury Germán Aristy y su grupo, el 12 de enero (de 1971), se vanagloriaba de haber sido quien interceptó en el puente Lucas Díaz a Manfredo Casado Villar, que venía a entregarse, después de fracasar el segundo intento de guerrilla en la que venía Claudio Caamaño, Toribio Peña Jáquez y Manfredo Casado Villar, que junto a sus hermanos mantuvo un foco guerrillero a principios de los 70's en las lomas de Ocoa, pero ademas él era que dirigía el trabajo sucio en la Policía, aún siendo jefe del Servicio Secreto de la Policía.
Era un coronel con tanto poder que hasta los generales le temían (añadió esto ya fuera del aire). Por las manos de él pasaron muchos jóvenes revolucionarios que fueron objeto de tortura, muchos desaparecieron, otros fueron asesinados, estas cosas hay que decirlas, como hay que decir que después de su retiro también se le vinculó más de una vez a asuntos de narcotráfico.
No estamos hablando de un santo, porque ahora lo que se ve -con excepción del reporte que hizo Rosendo Tavarez este lunes (día en que murió)- es que mataron un santo... también apresó y torturó a Plinio Matos Moquete y dirigió la muerte de Porfirio Rubirosa en San Pedro de Macorís...Yo no se quién lo mató, no me interesa.
Los familiares de las personas que él torturó, mató, asesinó, desapareció, son gentes que 20 y 30 años después no van a estar cobrando deudas de ese tipo, a lo mejor ha sido objeto de la misma delincuencia común con la que él se ha estado rozando, vinculando, delincuencia común que él utilizó muchas veces en los Doce Años (de Balaguer) para hacer daño a jóvenes que lo único que tenían eran sus ideas revolucionarias y luchar por un mejor país, que al día de hoy no lo tenemos, al contrario, se han triplicado los mismos problemas que teníamos en los años 60's, 70's y 80's..”.
Para Archibald es justo hacer esta aclaración porque cuando se asesinó a Francisco Alberto Caamaño, a Amaury Germán Aristy y Manfredo Casado Villar “aquí se echó lodo sobre ellos -no se quiso que se dijera la verdad, cuáles eran las intensiones de ellos- hay que decir la verdad”.
Ricardo Nieves, también del staff de El Gobierno de la Mañana, cotejó la información con estas afirmaciones: “Andaba con un cementerio en los bolsillos”, y “vivió como murió, a plomo limpio”.
Moncho Henríquez fue baleado el pasado sábado 25 de agosto, junto a su chofer, en la intersección de las avenidas 27 de Febrero y Núñez de Cáceres por dos hombres a bordo de una motocicleta, cuando se trasladaba la noche del sábado pasado a bordo de su jeepeta. Fue intervenido en el hospital de la Policía Nacional de la avenida Independencia, donde falleció este lunes 27 de agosto, según su médico, a causa de un infarto, por lo que su muerte no habría tenido relación directa con el ataque del que fue objeto.
En vida, el ex coronel (r) de la Policía se vanagloriaba de haber sido quien interceptó y mató a Manfredo Casado Villar, de haber ubicado y dirigido el ataque contra el grupo de Amaury Germán Aristy, de haber asesinado a Porfirio Rubirosa...
García Archibald hizo uso de los estudios de periodismo y le puso el "background" a la historia de Moncho Henríquez.
“Moncho Henríquez fue un coronel tenebroso de los Doce Años de Balaguer, le decían “El coyote”, fue una persona que no tuvo piedad con los jóvenes revolucionarios”.
A esta altura del comentario, Nayib Chaede comenzó a inquietarse porque considera que a un difunto no se le debe criticar, pero García Archibald le recordó que a ese personaje negro de la historia dominicana lo criticó en ese mismo espacio -El Gobierno de la Mañana- y se sostuvieron debates con él, por lo que su comentario no es cobarde.
Continuó narrando que Moncho Henríquez “se vanagloriaba de haber sido el autor, el artífice, de todo lo que significó la ubicación y muerte de Amaury Germán Aristy y su grupo, el 12 de enero (de 1971), se vanagloriaba de haber sido quien interceptó en el puente Lucas Díaz a Manfredo Casado Villar, que venía a entregarse, después de fracasar el segundo intento de guerrilla en la que venía Claudio Caamaño, Toribio Peña Jáquez y Manfredo Casado Villar, que junto a sus hermanos mantuvo un foco guerrillero a principios de los 70's en las lomas de Ocoa, pero ademas él era que dirigía el trabajo sucio en la Policía, aún siendo jefe del Servicio Secreto de la Policía.
Era un coronel con tanto poder que hasta los generales le temían (añadió esto ya fuera del aire). Por las manos de él pasaron muchos jóvenes revolucionarios que fueron objeto de tortura, muchos desaparecieron, otros fueron asesinados, estas cosas hay que decirlas, como hay que decir que después de su retiro también se le vinculó más de una vez a asuntos de narcotráfico.
No estamos hablando de un santo, porque ahora lo que se ve -con excepción del reporte que hizo Rosendo Tavarez este lunes (día en que murió)- es que mataron un santo... también apresó y torturó a Plinio Matos Moquete y dirigió la muerte de Porfirio Rubirosa en San Pedro de Macorís...Yo no se quién lo mató, no me interesa.
Los familiares de las personas que él torturó, mató, asesinó, desapareció, son gentes que 20 y 30 años después no van a estar cobrando deudas de ese tipo, a lo mejor ha sido objeto de la misma delincuencia común con la que él se ha estado rozando, vinculando, delincuencia común que él utilizó muchas veces en los Doce Años (de Balaguer) para hacer daño a jóvenes que lo único que tenían eran sus ideas revolucionarias y luchar por un mejor país, que al día de hoy no lo tenemos, al contrario, se han triplicado los mismos problemas que teníamos en los años 60's, 70's y 80's..”.
Para Archibald es justo hacer esta aclaración porque cuando se asesinó a Francisco Alberto Caamaño, a Amaury Germán Aristy y Manfredo Casado Villar “aquí se echó lodo sobre ellos -no se quiso que se dijera la verdad, cuáles eran las intensiones de ellos- hay que decir la verdad”.
Ricardo Nieves, también del staff de El Gobierno de la Mañana, cotejó la información con estas afirmaciones: “Andaba con un cementerio en los bolsillos”, y “vivió como murió, a plomo limpio”.
Moncho Henríquez fue baleado el pasado sábado 25 de agosto, junto a su chofer, en la intersección de las avenidas 27 de Febrero y Núñez de Cáceres por dos hombres a bordo de una motocicleta, cuando se trasladaba la noche del sábado pasado a bordo de su jeepeta. Fue intervenido en el hospital de la Policía Nacional de la avenida Independencia, donde falleció este lunes 27 de agosto, según su médico, a causa de un infarto, por lo que su muerte no habría tenido relación directa con el ataque del que fue objeto.
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