Expertos señalan que las mujeres tienden a distraerse mucho, por lo que se les hace difícil conseguir un orgasmo
JULIA RAMÍREZ
Al sostener relaciones sexuales con la persona deseada y en el momento justo, el orgasmo (punto máximo del placer) constituye la meta final o el trofeo de la competencia, que todos queremos alcanzar o conseguir. Hay una gran cantidad de mujeres que, por razones, a veces circunstanciales, no pueden de vivir esta experiencia tan placentera, lo que en términos médicos son mujeres anorgásmicas. Muchos autores coinciden al definir la anorgasmia como un bloqueo, imposibilidad o incapacidad para alcanzar un orgasmo tras una respuesta excitatoria normal.
Una guía para pacientes del Instituto Sexológico Murciano (España) da cuenta de que “entre un 6 y un 11% de las mujeres nunca han tenido un orgasmo, entre un 7 y un 22% no alcanzan el orgasmo por medio del coito, pero sí por otros medios, y entre un 10 y un 22% tienen orgasmos coitales pero de manera irregular”. Según los expertos este problema, generalmente producido por razones sicológica, puede ser rebasado con la comunicación efectiva en la pareja, o en su defecto, con terapia sexual.
La anorgasmia tiene diferentes clasificaciones: se llama anorgasmia primaria aquella presente en las mujeres que nunca han obtenido un orgasmo ni a través del coito, ni por masturbación, ni por estimulación directa de su pareja, ya sea con la mano, con la boca o con algún instrumento o juguete sexual o cualquier combinación de lo mencionado. Se llama secundaria cuando las féminas han tenido orgasmos con normalidad y luego dejan de tenerlo. Estudios sobre el tema también señalan que la anorgasmia puede ser generalizada cuando la mujer es incapaz de tener un orgasmo situacional (unas veces puede y las otras no).
Causas
Algunos factores sicológicos que favorecen la evolución de la anorgasmia son: baja autoestima, falta o mala educación sobre la estimulación sexual y la respuesta sexual femenina, experiencias traumáticas asociadas a la sexualidad, actitudes poco saludables hacia el sexo, no asumir la responsabilidad del placer sexual propio, miedos y fobias sexuales, falta de experiencia o práctica sexual, dificultades de relación, alteraciones de la personalidad…
“Todas las mujeres somos orgásmicas y múltiorgasmicas; cuando hay un problema de orgasmo regularmente la mujer tiene alguna preocupación o algún resentimiento hacia el varón, si no tienen causas orgánicas entonces la anorgasmia se debe a preocupaciones, miedos, temor a perder el control…”, explicó la terapeuta-sexual Ana Lina Luna Espaillat.
La especialista explicó que “el orgasmo cada quien lo siente diferente, tiene un componente fuerte cerebral. La mujer regularmente sino alcanza el orgasmo se siente cargada porque en la medida en que nos vamos excitando todo el centro del cuerpo se va poniendo rojo (llenado de sangre), si tú no tienes un orgasmo esa descarga de sangre para volver a sus niveles normales no se da como debe entonces, te quedas congestionada durante mucho tiempo y la mujer se siente tensa”.
Luna Espaillat dijo, además, que si un día la mujer no puede conseguir el orgasmos pero siente satisfacción por los juegos sexuales con su pareja no importa, pero si en cada relación sexual no consigue un orgasmos entonces se sentirá frustrada, triste y amargada, porque se va cargando lentamente de una energía que no suelta. “Es como si te apretaran una mano y nunca la soltaran”, dijo la experta.
La gente lo percibe
La falta del clímax, en ocasiones, puede ser la razón por la cual las personas perciben en algunas mujeres cierta tensión, “doña y fue que a usted no la atendieron anoche”, suelen decir. “Muchos creen que los órganos reproductivos aumentan la sexualidad y no es así, la sexualidad está en otra parte”, explicó la ginecóloga-obstetra Lilian Fondeur.
Agregó, además, que “seis de cada diez mujeres van a su consultorio con problemas sexuales. La sexualidad es multifactorial, si te va mal en el trabajo te afecta la sexualidad, si tienes problemas económicos afecta la sexualidad, en efecto las mujeres no estamos hechas para separar, nosotros para tener un orgasmo con nuestra pareja tenemos que estar bien con él (ella)”.
Llegar al punto máximo del placer es tan complicado, que puede darse el caso de que estés cerca de conseguirlo pero en ese momento recuerdas un mal momento, y todo se viene abajo.
Al igual que la terapeuta sexual, Fondeur explicó que en la mujer “el gran placer está en el cerebro, por eso es tan importante que la mujer se sienta bien con su pareja.”
Algunas de las causas físicas que promueven la anorgasmia son: una infección de transmisión sexual, una diabetes, falta de sensibilidad en extremo, medicación para la hipertensión, incorrecta estimulación genital, falta de experiencia o práctica sexual, alteraciones de la personalidad entre otros.
Cuando existen problemas sexuales los especialistas recomiendan realizar una buena historia clínica, para determinar si existe algún trastorno orgánico. En ocasiones las mujeres son orgásmicas pero sus parejas tienen “poco menú o poco repertorio” para ofrecerles o es muy tosco. En ese sentido, Luna Espaillat recomienda la comunicación. “Muchas veces las mujeres se quedan calladas o fingen un orgasmo para que eso se quede así y la vida continúe”, dijo.
Otros temas importantes a tratar son: la confianza, el compromiso, los mitos y los tabúes, la religiosidad, todo eso son cosas que la pareja tienen que sentarse a conversar. Explicó que cuando una pareja llega a su consultorio con este problema, el primer ejercicio es establecer comunicación con su compañero.
Muchas tienen orgasmos en exceso
Tímidamente algunas mujeres consultadas explicaron que les cuesta alcanzar un orgasmo porque al momento de sostener relaciones están pendientes a otros asuntos, lo que es explicable en el hecho de que una de las jóvenes tenía relaciones en busca de su definición sexual. En tanto, un reportaje publicado en El Mundo.es da cuenta de una señora de 44 años llamada Kim Ramsey, que vive la pesadilla de sufrir 100 orgasmos al día. Ella padece un trastorno de excitación genital permanente (TEGP) o Síndrome de Excitación Sexual Persistente (PSAS). Cada acto que realiza a diario va acompañado por un orgasmo. El más mínimo movimiento de la pelvis puede desencadenar un orgasmo. Tal cantidad de clímax la deja agotada y le impide tener una relación sexual normal.
JULIA RAMÍREZ
Esta disfunsión causa en la mujer ansiedad y depresión. |
Al sostener relaciones sexuales con la persona deseada y en el momento justo, el orgasmo (punto máximo del placer) constituye la meta final o el trofeo de la competencia, que todos queremos alcanzar o conseguir. Hay una gran cantidad de mujeres que, por razones, a veces circunstanciales, no pueden de vivir esta experiencia tan placentera, lo que en términos médicos son mujeres anorgásmicas. Muchos autores coinciden al definir la anorgasmia como un bloqueo, imposibilidad o incapacidad para alcanzar un orgasmo tras una respuesta excitatoria normal.
Una guía para pacientes del Instituto Sexológico Murciano (España) da cuenta de que “entre un 6 y un 11% de las mujeres nunca han tenido un orgasmo, entre un 7 y un 22% no alcanzan el orgasmo por medio del coito, pero sí por otros medios, y entre un 10 y un 22% tienen orgasmos coitales pero de manera irregular”. Según los expertos este problema, generalmente producido por razones sicológica, puede ser rebasado con la comunicación efectiva en la pareja, o en su defecto, con terapia sexual.
La anorgasmia tiene diferentes clasificaciones: se llama anorgasmia primaria aquella presente en las mujeres que nunca han obtenido un orgasmo ni a través del coito, ni por masturbación, ni por estimulación directa de su pareja, ya sea con la mano, con la boca o con algún instrumento o juguete sexual o cualquier combinación de lo mencionado. Se llama secundaria cuando las féminas han tenido orgasmos con normalidad y luego dejan de tenerlo. Estudios sobre el tema también señalan que la anorgasmia puede ser generalizada cuando la mujer es incapaz de tener un orgasmo situacional (unas veces puede y las otras no).
Causas
Algunos factores sicológicos que favorecen la evolución de la anorgasmia son: baja autoestima, falta o mala educación sobre la estimulación sexual y la respuesta sexual femenina, experiencias traumáticas asociadas a la sexualidad, actitudes poco saludables hacia el sexo, no asumir la responsabilidad del placer sexual propio, miedos y fobias sexuales, falta de experiencia o práctica sexual, dificultades de relación, alteraciones de la personalidad…
“Todas las mujeres somos orgásmicas y múltiorgasmicas; cuando hay un problema de orgasmo regularmente la mujer tiene alguna preocupación o algún resentimiento hacia el varón, si no tienen causas orgánicas entonces la anorgasmia se debe a preocupaciones, miedos, temor a perder el control…”, explicó la terapeuta-sexual Ana Lina Luna Espaillat.
La especialista explicó que “el orgasmo cada quien lo siente diferente, tiene un componente fuerte cerebral. La mujer regularmente sino alcanza el orgasmo se siente cargada porque en la medida en que nos vamos excitando todo el centro del cuerpo se va poniendo rojo (llenado de sangre), si tú no tienes un orgasmo esa descarga de sangre para volver a sus niveles normales no se da como debe entonces, te quedas congestionada durante mucho tiempo y la mujer se siente tensa”.
Luna Espaillat dijo, además, que si un día la mujer no puede conseguir el orgasmos pero siente satisfacción por los juegos sexuales con su pareja no importa, pero si en cada relación sexual no consigue un orgasmos entonces se sentirá frustrada, triste y amargada, porque se va cargando lentamente de una energía que no suelta. “Es como si te apretaran una mano y nunca la soltaran”, dijo la experta.
La gente lo percibe
La falta del clímax, en ocasiones, puede ser la razón por la cual las personas perciben en algunas mujeres cierta tensión, “doña y fue que a usted no la atendieron anoche”, suelen decir. “Muchos creen que los órganos reproductivos aumentan la sexualidad y no es así, la sexualidad está en otra parte”, explicó la ginecóloga-obstetra Lilian Fondeur.
Agregó, además, que “seis de cada diez mujeres van a su consultorio con problemas sexuales. La sexualidad es multifactorial, si te va mal en el trabajo te afecta la sexualidad, si tienes problemas económicos afecta la sexualidad, en efecto las mujeres no estamos hechas para separar, nosotros para tener un orgasmo con nuestra pareja tenemos que estar bien con él (ella)”.
Llegar al punto máximo del placer es tan complicado, que puede darse el caso de que estés cerca de conseguirlo pero en ese momento recuerdas un mal momento, y todo se viene abajo.
Al igual que la terapeuta sexual, Fondeur explicó que en la mujer “el gran placer está en el cerebro, por eso es tan importante que la mujer se sienta bien con su pareja.”
Algunas de las causas físicas que promueven la anorgasmia son: una infección de transmisión sexual, una diabetes, falta de sensibilidad en extremo, medicación para la hipertensión, incorrecta estimulación genital, falta de experiencia o práctica sexual, alteraciones de la personalidad entre otros.
Cuando existen problemas sexuales los especialistas recomiendan realizar una buena historia clínica, para determinar si existe algún trastorno orgánico. En ocasiones las mujeres son orgásmicas pero sus parejas tienen “poco menú o poco repertorio” para ofrecerles o es muy tosco. En ese sentido, Luna Espaillat recomienda la comunicación. “Muchas veces las mujeres se quedan calladas o fingen un orgasmo para que eso se quede así y la vida continúe”, dijo.
Otros temas importantes a tratar son: la confianza, el compromiso, los mitos y los tabúes, la religiosidad, todo eso son cosas que la pareja tienen que sentarse a conversar. Explicó que cuando una pareja llega a su consultorio con este problema, el primer ejercicio es establecer comunicación con su compañero.
Muchas tienen orgasmos en exceso
Tímidamente algunas mujeres consultadas explicaron que les cuesta alcanzar un orgasmo porque al momento de sostener relaciones están pendientes a otros asuntos, lo que es explicable en el hecho de que una de las jóvenes tenía relaciones en busca de su definición sexual. En tanto, un reportaje publicado en El Mundo.es da cuenta de una señora de 44 años llamada Kim Ramsey, que vive la pesadilla de sufrir 100 orgasmos al día. Ella padece un trastorno de excitación genital permanente (TEGP) o Síndrome de Excitación Sexual Persistente (PSAS). Cada acto que realiza a diario va acompañado por un orgasmo. El más mínimo movimiento de la pelvis puede desencadenar un orgasmo. Tal cantidad de clímax la deja agotada y le impide tener una relación sexual normal.
0 comentarios:
Publicar un comentario
GRACIAS POR VISITAR GAZCUE Y DEJAR TU COMENTARIO.