El soldado Manning del ejército americano ha sido condenado a 136 años de prisión, o sea 35, por proporcionar información. Para muchos eso es espionaje, para otros es transparencia. Todo eso está vinculado a Wikileaks y a Julián Assange. En tiempo de guerra no se dice la verdad para confundir al enemigo; pero en tiempo de paz los gobiernos deben actuar con honestidad y transparencia para evitar actos corruptos o acciones fuera del programa por lo que el pueblo votó y por lo que fueron elegidos. Nadie votó para que sus jóvenes fueran enviados a matar y a que los maten allende el mar. Revelar toda la crueldad y política destructora de su ejército, más que espionaje, es un acto de heroísmo y de humanidad. Adiós Bradley y bienvenida Chelsea.
Master en Educación Superior mención Docencia, Licenciado en Comunicación Social, Técnico Superior en Bibliotecología y Diplomado en Ciencias Políticas, Columnista del periodico El Nuevo Diario
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